7

El Hijo de Dios

TEXTO PARA MEMORIZAR Juan 9:35

“Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios?”

INTRODUCCIÓN Juan 8:31-10:42Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

Piensa en la pregunta del Señor Jesús, e imagínate que te la está haciendo a ti:

“¿Crees tú en el Hijo de Dios?”

Si tu respuesta es positiva, tu conducta debe demostrarlo de la siguiente manera:

1. Porque crees que su sacrificio fue perfecto y su obra completa:

Tienes perdonados tus pecados pasados (Ro. 3:25a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados).

Andas en luz, con tus hermanos (1 Jn. 1:7pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.).

Sirves a Dios con limpia conciencia (Heb. 9:14¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?).

Vives de una forma diferente (1 P. 1:17-21Ir a la Biblia en línea).

Eres una persona diferente (2 Co. 5:17De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.).

2. Porque crees que murió en tu lugar, ahora vives enteramente para él (2 Co. 5:14,1514Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; 15y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.; Gá. 2:20Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.).

3. Porque crees que resucitó y que ahora vive para interceder por ti:

Andas en él (Col. 2:6Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él), en sus pisadas (1 P. 2:21Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas).

Tienes su ayuda oportuna (Heb. 4:14-1614Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. 15Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. 16Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.).

Por tanto, ya no practicas el pecado (1 Jn. 5:18Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.).

¿Demuestras así, por tu conducta, que tú crees en el Hijo de Dios?

El Señor Jesús lo puso de otra forma (8:42,4442Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió. 44Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.). Tus obras demuestran quién es tu padre: Dios o Satanás.

LECCIÓN Ojos y oídos

De los cinco sentidos que Dios nos ha dado para captar lo que sucede alrededor, ¿cuáles son los más usados?

1. Veamos cómo usó sus ojos, el que fue ciego de nacimiento, para entender quién le había sanado:

“Aquel hombre que se llama Jesús” (9:11Respondió él y dijo: Aquel hombre que se llama Jesús hizo lodo, me untó los ojos, y me dijo: Ve al Siloé, y lávate; y fui, y me lavé, y recibí la vista.).

“Es profeta” (9:17Entonces volvieron a decirle al ciego: ¿Qué dices tú del que te abrió los ojos? Y él dijo: Que es profeta.).

“Una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo” (9:25Entonces él respondió y dijo: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo.).

“Si éste no viniera de Dios, nada podría hacer” (9:33Si éste no viniera de Dios, nada podría hacer).

“Creo, Señor; y le adoró” (9:38Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró.).

2. Ahora veamos cómo usan sus oídos las ovejas:

Conocen la voz del pastor, y lo siguen (10:4Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.).

Distinguen la voz de los extraños, y huyen (10:5Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños).

En resumen, si hemos desarrollado nuestros sentidos (ojos, oídos = FE) para entender las cosas celestiales (3:12Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?), esto se notará en las siguientes relaciones:

Señor—siervo - - - ADORAMOS (9:38Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró.)

Pastor—oveja - - - SEGUIMOS (10:4Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.)

Oveja—extraños - - - HUIMOS (10:5Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños)

adorar, seguir, huir

PENSAMIENTO Juan 10:14,1514Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, 15así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.

Observa el verbo conocer. El Padre conoce al Hijo y el Hijo conoce al Padre. Este es un conocimiento total y perfecto que se nos presenta como ejemplo en la relación pastor–oveja, pues leemos: “Así como...”

“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
Apartado Postal 28,
94300, Orizaba, Ver., México.
xm.gro.rodarbmesle@rodarbmesle