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El Hijo del Hombre es Señor

TEXTO PARA MEMORIZAR Lucas 6:9

“Entonces Jesús les dijo: Os preguntaré una cosa: ¿Es lícito en día de reposo hacer bien, o hacer mal? ¿salvar la vida, o quitarla?”

INTRODUCCIÓN Acciones

El médico Lucas relata historias donde se observan acciones alternas interesantes:

1. Perdonar pecados, o sanar al paralítico (5:23¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?). La primera acción no sería visible, la segunda sí.

2. Ayunar y orar, o comer y beber (5:33Entonces ellos le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan ayunan muchas veces y hacen oraciones, y asimismo los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben?). Las primeras hablan del compromiso de servir; las segundas de la alegría de estar con nuestro Señor.

3. Hacer bien, o hacer mal (6:9Entonces Jesús les dijo: Os preguntaré una cosa: ¿Es lícito en día de reposo* hacer bien, o hacer mal? ¿salvar la vida, o quitarla?). La acción del Señor sería catalogada por los fariseos como infracción de la ley, porque sólo pensaban en un solo artículo de ella que dice que no se debía trabajar el día sábado. Pero el Señor los hizo pensar en el resumen de la ley que dice que debemos amar a nuestros prójimos como a nosotros mismos (10:27Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo). Esto nos enseña que debemos usar la ley “legítimamente” (1 Ti. 1:8Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente).

Pero más importante es aprender a obedecer al que es “SEÑOR” (6:5Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo).

LECCIÓN Aplicación a la lectura

Al dialogar con los fariseos, el Señor les preguntó si no habían leído una historia de David (6:3Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Ni aun esto habéis leído, lo que hizo David cuando tuvo hambre él, y los que con él estaban).

Para Dios es muy importante cómo lees la Biblia. Debes leerla:

1. Cada día, como los bereanos (Hch. 17:11Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así).

2. Hasta entenderla, como Esdras (Neh. 8:8Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura.).

3. Para obedecerla, como el salmista (Sal. 119:34Dame entendimiento, y guardaré tu ley, Y la cumpliré de todo corazón).

Muchas veces el Señor señaló lo importante que es la lectura de la Biblia, pues si la leemos, la entenderemos y la obedeceremos, y entonces:

a) Tendremos la vida eterna (10:25,2625Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? 26Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?).

b) No haríamos propuestas necias (20:28,37,3828diciendo: Maestro, Moisés nos escribió: Si el hermano de alguno muriere teniendo mujer, y no dejare hijos, que su hermano se case con ella, y levante descendencia a su hermano. 37Pero en cuanto a que los muertos han de resucitar, aun Moisés lo enseñó en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. 38Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven).

c) Se quitarían nuestras dudas y temores (24:27Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.).

Después de leer, entender y obedecer, nos toca cumplir dos tareas más: cuidar que no se contamine la verdad que la Biblia enseña, y comunicarla correctamente a otros. Si hacemos esto, no seremos como los fariseos que enseñaban “como doctrinas mandamientos de hombres” (Mr. 7:7Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres).

PENSAMIENTO 2 Timoteo 2:14-1614Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes. 15Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. 16Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad

Muchas veces pasamos horas discutiendo un tema, y por más importante que éste sea, esto es tiempo perdido. Lo mejor es dedicar nuestro tiempo a la tarea de aplicar “la palabra de verdad” a nuestra vida.


¿Qué haces cuando terminas de leer la Biblia?

DISCUTES:Biblia REFLEXIONAS:
¿Qué es lo que dice?
(vas al griego y hebreo)
RECONOCIENDO
Dios está hablando
¿Cuándo se escribió?
la cronología)
INVESTIGANDO
¿Para qué lo dice?
¿Cómo era esa época?
(la historia)
APLICANDO
¿Cómo obedezco?
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