“Y viéndole que era hermoso...”
(Éxodo 2:2la que concibió, y dio a luz un hijo; y viéndole que era hermoso, le tuvo escondido tres meses.).

TRES estaban viendo a Moisés al nacer: Faraón lo veía como una amenaza para su reino, y había decretado su muerte. Sus padres lo veían como un regalo de Dios, y no querían deshacerse de él. Dios vio en Moisés un niño que podría prepararse para ser un siervo útil, y viendo el deseo de los padres, los ayudó para que escapara de la ira de Faraón.

Hoy, también son tres los que se interesan en nosotros y sus propósitos son los mismos: dos buscan nuestro bien, el otro, nuestro mal.

Dios, quien nos creó.

Esto lo vimos el trimestre pasado, pero David, en el Salmo 139:13-1813 Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. 14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. 15 No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. 16 Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas. 17 ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos! 18 Si los enumero, se multiplican más que la arena; Despierto, y aún estoy contigo., piensa más en el interés individual que tiene Dios al formar a cada ser que nace en este mundo, y nos recuerda cómo él supervisa cada detalle y dispone qué nos debe tocar a cada uno anotándolo en un “libro”. Pensamos que se refiere a las características personales relacionadas con habilidades, destrezas, carácter, temperamento y demás rasgos que hacen diferente a una persona de la otra. ¡Qué maravilloso!

Nuestros padres, que nos aman.

El amor que los padres sienten para con sus hijos hace que éstos busquen lo mejor para ellos. Pero dos casos pueden presentarse: el amor, por ser humano, tiene a veces deficiencias y nos da tristeza oír historias de padres que desconocen a sus hijos y los abandonan; el otro caso es como el de la historia de Moisés: el amor es inmenso, pero el poder limitado; no podían contra las órdenes de Faraón. Pero aquí entra la oración y el interés de buscar una alternativa. Los padres de Moisés la encontraron, y Moisés no murió.

Satanás, que desea usarnos para sus planes.

Desde el Edén, como vimos el trimestre pasado, Satanás busca frustrar los planes de Dios. Por eso quería ver muertos a todos los varones, y que la raza hebrea se perdiera como todas las otras razas antiguas que han sido absorbidas por las naciones que las conquistaron. Hoy, Satanás nos vigila y quiere usarnos para que el Nombre de Dios sea puesto en deshonra, pero, durante el trimestre estaremos viendo cómo Dios nos ha capacitado y estará con nosotros para que esto nunca suceda.

¡No temas, Dios tiene un plan para cada uno de nosotros, y si se lo permites, él lo hará una realidad en ti!

Los títulos de las doce lecciones del trimestre son:

UN NIÑO HERMOSO

UN JOVEN ILUSTRE

UN VARÓN ÚTIL

UN PUEBLO REDIMIDO

UNA NACIÓN SANTA

UNAS CRIATURAS NECESITADAS

DECISIONES QUE TOMAR

LEYES QUE CUMPLIR

TRABAJOS QUE DESARROLLAR

BENDICIONES QUE AGRADECER

DETALLES QUE OBSERVAR

¡MISIÓN CUMPLIDA!

REPASO

*

Moisés: Siervo y caudillo

Introducción

QUEREMOS que veas a Moisés como un varón que fue escogido por Dios desde antes de nacer, y que fue capacitado por él para hacer un trabajo muy especial: sacar a los hijos de Israel de Egipto, convertirlos en nación y llevarlos a la tierra que Dios había prometido a Abraham y a su descendencia para siempre.

Deseamos que esta historia te sea útil a ti, porque, al igual que Moisés, Dios tiene un trabajo muy especial que sólo tú puedes hacer para él, y por eso:

a) Dios quiere que ESTUDIES y desarrolles tu inteligencia. En Egipto, Moisés fue enseñado en toda sabiduría (Hch. 7:22Y fue enseñado Moisés en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras.) y por esto pudo escribir el Pentateuco, entender diseños y supervisar toda la obra del tabernáculo que Dios le pidió que hiciera.

b) Dios quiere que TRABAJES y pulas tu carácter. Cuando Moisés cuidaba las ovejas de su suegro, aprendió a obedecer a un patrón y a tener paciencia con los rebaños. Por esto es que llegó a ser el varón más manso que había sobre la tierra (Nm. 12:3Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra.), cualidad que le fue muy necesaria cuando guiaba al pueblo de Israel.

c) Dios quiere que le BUSQUES, pues si no lo oyes, ni le entiendes, ni le obedeces, tu vida no llegará a ser la que él quiso para ti, cuando te formó, antes que nacieras. Moisés, al principio, se equivocó, pero después aprendió a estar siempre en contacto con Dios.

Estos son tres puntos que estarán presentes en cada lección del trimestre, pues queremos que llegues a ser un siervo muy útil para Dios.

“El Sembrador”
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