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LEYES QUE CUMPLIR

TEXTO PARA MEMORIZAR Deuteronomio 11:1

“Amarás, pues, a Jehová tu Dios, y guardarás sus ordenanzas, sus estatutos, sus decretos y sus mandamientos, todos los días.”

INTRODUCCIÓN Deuteronomio 5:1-21Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

aprende

En la escuela nos enseñan leyes, unas muy sencillas como 4 + 2 = 6. Después nos ponen a comprobar que esto es así. Hacemos grupos de 4 y de 2 frijoles, los juntamos y vemos que al contarlos el nuevo grupo es de 6. Pero lo más interesante es cuando todo eso de las cuentas lo podemos aplicar al ir a la plaza y cuidar que no nos engañen en nuestras compras.

Así es con las leyes de Dios:

a) Primero tenemos que aprenderlas.

b) Después, en las historias de la Biblia, vemos cómo es verdad lo que Dios dice.

c) Finalmente, Dios quiere que las apliquemos a nuestra vida.

Dios nos dejó sus leyes escritas en la Biblia y quiere que las:

A

prendamos.

preciemos.

pliquemos.

Guardamos la ley de Dios, porque lo amamos (Jn. 14:15Si me amáis, guardad mis mandamientos. ).

Muchos dicen amar a Dios, pero no guardan sus mandamientos, ¡no seas de estos!

LECCIÓN Éxodo 20:1-17Ir a la Biblia en línea (sitio externo); Deuteronomio 4:1-5:33Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

Los Diez Mandamientos (Éx. 20:1-171Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: 2Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. 3No tendrás dioses ajenos delante de mí. 4No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 6y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos. 7No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano. 8Acuérdate del día de reposo* para santificarlo. 9Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; 10mas el séptimo día es reposo* para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. 11Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo* y lo santificó. 12Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da. 13No matarás. 14No cometerás adulterio. 15No hurtarás. 16No hablarás contra tu prójimo falso testimonio. 17No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.; Mr. 12:30Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.) te dicen que:

1. Tu corazón es de Dios: (a) No lo compartas con nadie. (b) No sustituyas a Dios con nada. (c) Ten mucho cuidado de lo que haces con y en tu corazón.

2. Tu mente. Debes acordarte siempre de: (a) Tu Dios. (b) Tus padres.

3. Tu alma. Debes aprender a estar contento con lo que tienes.

4. Tus fuerzas. No debes destruir: (a) La vida. (b) El hogar. (c) Las propiedades. (d) La verdad.

Dos cosas hacían muy especial al pueblo de Dios y es por esto que Moisés los exhorta a que guarden la ley todos los días de su vida:

a) ¿Qué nación tiene un Dios tan cercano, que supla prontamente todas sus necesidades (Dt. 4:7Porque ¿qué nación grande hay que tenga dioses tan cercanos a ellos como lo está Jehová nuestro Dios en todo cuanto le pedimos?)?

b) ¿Qué nación tiene leyes tan justas (Dt. 4:8Y ¿qué nación grande hay que tenga estatutos y juicios justos como es toda esta ley que yo pongo hoy delante de vosotros?)?

Esto sigue siendo verdad para la iglesia de Cristo.

PENSAMIENTO Deuteronomio 6:6-96Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. 8Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.

Hay unas instrucciones que también se aplican a las palabras que Dios nos dejó escritas en la Biblia:

1. Deben estar sobre mi corazón, para que dominen los motivos de todo lo que hago.

2. Debo obedecerlas dentro y fuera de mi casa.

3. Debo recordarlas al fin y al principio de cada día.

4. Deben servir para decidir qué hago y qué veo.

5. Deben ser la seguridad de mi vida, para que no se derrumbe, ni entre en ella cosa extraña.

“El Sembrador”
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