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UNAS CRIATURAS NECESITADAS

TEXTO PARA MEMORIZAR Éxodo 15:25

“Y Moisés clamó a Jehová, y Jehová le mostró un árbol; y lo echó en las aguas, y las aguas se endulzaron. Allí les dio estatutos y ordenanzas, y allí los probó.”

INTRODUCCIÓN Éxodo 15:22-16:8Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

agua de la roca

Tardaron toda una vida para aprender la primera lección: la de mostrar su fe al seguir a Dios y esperar solamente en él; y, ¡muchos murieron sin haberla aprendido nunca!

Cuando las cosas no están bien, podemos:

a) Aguantarnos y no hacer nada. Quien esto hace, demuestra que no cree que Dios puede ayudarlo.

b) Murmurar, como los israelitas, quejándonos de todo y con todos. Si hacemos esto, los que nos oyen pensarán que estamos culpando a Dios de nuestra mala suerte.

c) Acercarnos a Dios y pedirle su ayuda. Sólo los que hacen esto son oídos por Dios.

Esto lo hacía Moisés, y porque él lo hacía, el pueblo no pereció en el desierto por la mano de Dios.

Dios suplirá todo lo que me haga falta. ¿Crees tú esta verdad (Fil. 4:19Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.)?

Dios, que le mostró a Moisés un árbol, te señala a Cristo. Él es el factor que hará la diferencia en tu vida.

LECCIÓN Éxodo 15:22-18:27Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

Las primeras etapas en la formación de la nación hebrea estaban por concluirse. ¿Qué aprendemos de ellas?

1. REDENCIÓN. Debemos dejar todas las ataduras para poder comenzar con todo nuevo (2 Co. 5:17De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.).

2. GRATITUD. Al ver la forma en que Dios nos libró de nuestros enemigos, debe brotar un cántico de alabanza y formarse en nosotros un compromiso de servicio.

3. OBEDIENCIA. Leímos que Dios “los probó”, y lo hace con nosotros, pues nuestra obediencia está en relación con nuestra gratitud, y nuestra gratitud, con nuestro conocimiento del Dios que nos redimió.

Al inicio de su peregrinar, Dios le demostró a su pueblo estas verdades: YO SOY JEHOVÁ TU:

S

ANADOR, si guardas mi ley (15:26Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador.).

USTENTADOR, si me buscas cada día (16:4Y Jehová dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá diariamente la porción de un día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o no.).

OCORRO, si aprendes a orar con fe (17:12,1312Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol. 13Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada.).

PENSAMIENTO 1 Corintios 10:1-41Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; 2y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, 3y todos comieron el mismo alimento espiritual, 4y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.

Nosotros, como el pueblo de Israel, hemos sido llamados a ser una nación. Por eso en Cristo tenemos:

a) Un bautismo (v. 2y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar). La forma de entrar a formar parte del pueblo de Dios (1 Co. 12:1313Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.).

b) Un alimento (v. 3y todos comieron el mismo alimento espiritual). Las cosas sanas que comemos, nuestro cuerpo las transforma en energía. Esto también pasa en nosotros cuando creemos en las promesas de Dios (Ef. 1:19y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza).

c) Una bebida (v. 4y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.). El agua refresca y ayuda a nuestro cuerpo a eliminar las sustancias tóxicas. Cristo, a través de su Palabra hace lo mismo.

“El Sembrador”
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