El Sembrador
La Semilla es la Palabra de Dios (Lucas 8:11)
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UN NIÑO HERMOSO
TEXTO PARA MEMORIZAR Hechos 7:21
“Pero siendo expuesto a la muerte, la hija de Faraón le recogió y le crió como a hijo suyo.”
INTRODUCCIÓN Éxodo 2:1-10Ir a la Biblia en línea (sitio externo)
José, que fue segundo después de Faraón, había traído a su padre y hermanos a Egipto. Cuando él, después de 70 años, murió y también murió el rey que lo conocía, las cosas cambiaron para los hijos de Israel.
1. ¿Qué decretó el nuevo Faraón (1:22Entonces Faraón mandó a todo su pueblo, diciendo: Echad al río a todo hijo que nazca, y a toda hija preservad la vida.)?
2. Unos papás no querían obedecer a Faraón porque temían a Dios, y al ver que su hijo era hermoso:
a) (2:2la que concibió, y dio a luz un hijo; y viéndole que era hermoso, le tuvo escondido tres meses.)
c) (2:4Y una hermana suya se puso a lo lejos, para ver lo que le acontecería. )
3. Dios hizo aún más por ellos y los resultados fueron maravillosos. Búscalos y anótalos.
a) Moisés no
b) Vivió como
c) Su propia madre lo
De esto podemos aprender lo siguiente:
Cuando obedecemos a Dios, él hace por nosotros más de lo que podemos pensar.
LECCIÓN Éxodo 1:1-2:25Ir a la Biblia en línea (sitio externo)
Nosotros, como Moisés, estamos expuestos a la muerte, entendiendo esto como estar separados de Dios por nuestro pecado. Lo que les pasó a Adán y a Eva cuando pecaron.
La arquilla de juncos donde pusieron a Moisés y el arca que construyó Noé tienen mucho en común:
a) Defendieron de los peligros a todos los que estaban adentro. Moisés hubiera muerto en el río Nilo.
b) Duraron hasta que Dios proveyó para su libertad. Vivió con la hija de Faraón mientras duró el peligro.
c) Dio lugar a algo nuevo. Moisés tuvo nuevo hogar, nueva vida y nuevo nombre.
En Cristo Jesús tenemos lo que encontró Moisés:
rotección de la ira de Dios.
romesa de una vida nueva.
articipación de un nuevo nombre.
PENSAMIENTO Hechos 4:12Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
Desde un principio es importante entender que:
1. Estamos en peligro de muerte, por tanto: necesitamos quien nos salve.
2. Sólo el Señor Jesucristo lo puede hacer. No hay otra opción.
3. Cuando Dios nos salva, espera que nosotros vivamos con él y llevemos su nombre. Por eso te preguntamos: ¿Crees estas tres verdades? El Señor Jesucristo, ¿ya es tu Salvador?, ¿portas con valentía tu nuevo nombre?
La Semilla es la Palabra de Dios
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