espíritu, alma y cuerpo, a
los pies de la cruz y que he sido crucificado juntamente con Cristo. También,
porque ahora gozo de una nueva vida en él, debo declarar, más allá de toda duda,
que la sangre de Cristo me ha limpiado de todo pecado y que, en su poder y bajo
su dirección, hoy vivo en santidad, siguiendo sus pisadas.
FE
Y VIDA ETERNA
Finalmente, Cristo, como
el autor y consumador de la fe, le ofrece a los que han puesto su fe en él, que
harán proezas en medio de sus semejantes.
El capítulo once de Hebreos lista varios personajes que, al obedecer plenamente
las instrucciones de Dios, por la fe, destacaron entre los de su época. Esto nos
lleva a un tercer aspecto de lo que hemos de entender por FE. Unamos los tres
casos:
1. FE es el recurso
dado por Dios para que por medio de él conozcamos más de su persona y entendamos
su voluntad. |
¿Por esto la base de
nuestra salvación, es la fe, pues por ella valoramos el significado de la cruz
de Cristo y nuestra necesidad como pecadores alejados de su presencia; y
aceptamos su oferta.
2. FE es la semilla
que se siembra en nuestros corazones y que, al germinar y crecer, manifestará
que somos hijos de Dios.
Por esto, si la fe es
viva, manifestará que somos redimidos por la sangre de Cristo y que hemos sido
transformados por medio de su poder. Por tanto, es necesaria alimentarla y
protegerla de todo lo extraño que pueda impedir su crecimiento.
3. FE es el poder
necesario para ser un verdadero hijo de Dios.
Por eso, si tengo mi fe en
Dios, no sólo venceré al pecado y viviré en santidad y justicia, sino que Dios
podrá hacer su voluntad en mí, y otros conocerán lo grande y maravilloso que es
el Dios en quien tengo puesta mi fe.
¿Conoce usted a Cristo
como el Autor y Consumador de su fe?
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