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Confiar en su justicia -- David

 


Texto para memorizar: 1 Samuel 24:15



“Jehová, pues, será juez,
y él juzgará entre tú y yo.
Él vea y sustente mi causa,
y me defienda de tu mano.”
 


Introducción: 1 Samuel 24:1-15


Deseamos que pienses en las tres partes de una frase del texto que estás memorizando:

1. “Él vea...” David invita a Dios a ser juez de su causa porque sabe que ve todo y su vista penetra a lo profundo de los corazones.

2.  “...y sustente...” David confía en la capacidad de Dios para ayudar a los suyos; pero también conoce que no solapa los errores ni excusa el pecado.

3. “...mi causa”. Esto abarca lo que piensas, lo que haces, lo que buscas, en fin, todo lo que eres y deseas ser.
David tuvo el valor de invitar a Dios a examinar su causa porque sabía que su vida era recta delante de él; había buscado conocer su voluntad antes de tomar decisiones, por ello cuando Dios evaluara su vida, sabía que saldría aprobado.

Por eso no tuvo miedo de poner su vida en las manos de un juez justo y celoso de la verdad.

Si le presentas a Dios tu vida, ¿qué diría él de ella?, ¿qué calificación te pondría?

El camino alterno es hacer justicia por nuestras propias manos. ¡No lo tomes! Lee lo que dice la Biblia al respecto en Romanos 12:19-21, y piensa en David que no fue vencido por lo malo (1 S. 24:10).


Lección: DAVID


 David confió a Dios su causa, y nunca hizo algo para ganar por medios propios el trono que se le había prometido.

a) Sirvió al rey a quien iba a sustituir (1 S. 16:23).

b) No hizo uso de su popularidad (1 S. 18:7,16,30).

c) Ni aprovechó las circunstancias (1 S. 24:4; 26:9).

David confió en Dios y obedeció sus instrucciones, aunque la voluntad de Dios no fuera clara a sus ojos.

a) Se quedó en la corte, aunque allí su vida peligraba (1 S. 18:11).

b) Cuando hubo traición, no buscó desquitarse por ello (1 S. 22:22 23:12,19).

c) Ni se desanimó cuando los suyos habían sido llevados cautivos (1 S. 30:6-8).

Por esto David, ya como rey, pudo decir: Dios me ha traído hasta aquí (2 S. 7:18).


Pensamiento: 1 Pedro 1:3-5


Dios nos hizo renacer “para una esperanza”, “para una herencia” y “para alcanzar la salvación”.
¿Qué nos asegura que esto será así? “El poder de Dios mediante la fe”.
¿Tienes la fe para esperar el momento en que Dios cumplirá sus promesas?
¿CÓMO DEFIENDES EL NOMBRE DE DIOS?


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El Cuaderno de Trabajo para el Alumno “Mientras Caminaís” esta diseñado con base en
el Programa de Instrucción Bíblica Semanal
que cubre TODA la Biblia en cuatro años.
PUBLICADO POR: "EL SEMBRADOR"

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