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Texto para memorizar: 1 Samuel 17:45
"Entonces dijo David al filisteo:
Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina;
mas yo vengo a ti en el nombre de
Jehová de los ejércitos,
el Dios de los escuadrones de Israel,
a quien tú has provocado.”
Introducción: 1 Samuel 17:38-50
Destacaremos el secreto de la victoria de David usando dos frases del texto que memorizas:
a) “Tú vienes a mí...” Goliat se apoyaba en lo extraordinario de sus armas, por ejemplo: una cota de bronce que pesaba 5,000 ciclos (57 Kg.) y una lanza de hierro de 600 ciclos (7 Kg.), y en su estatura (3 m.).
b) “Yo vengo a ti...” David no se apoyaba en las armas sencillas que traía (una honda y 5 piedras), sino en el nombre de Dios, quien ya le había dado la victoria en otras ocasiones. También sabía que venía a luchar en representación de Dios, el Dios a quien Goliat había provocado.
Unos se apoyan en sus armas y en su destreza, y al enfrentarse a los problemas de la vida, fracasan. Otros, salen a la batalla pensando en el nombre de Dios que llevan y que es su deber poner en alto. Éstos triunfan porque su secreto está en la fe que han puesto en el poder de Dios. Su confianza nace de las veces que Dios ha escuchado su voz y les ha dado la victoria.
Ante los problemas, ¿te pareces a Goliat o a David? ¿Cómo los enfrentas, con tus armas o en el nombre de Dios?
Lección: DAVID
David era el menor de ocho hijos y aún muy joven cuando fue ungido (1 S. 16:10-13). Tenía cualidades que lo destacaban entre otros (1 S. 16:12,18); pero dos eran las importantes:
a) Era un varón (1 S. 13:14)
b) Jehová (1 S. 16:18)
A David se le abrió la oportunidad de permanecer en la corte del rey y gozar de privilegios, pero no olvidó su trabajo y responsabilidad como hijo: apacentar las ovejas de su padre (1 S. 16:19; 17:15; Ef. 6:2,3).
La experiencia de Goliat venía de luchar para darse gusto, la de David venía de cuidar ovejas y defenderlas de sus enemigos. Por eso David se comprometió a defender el nombre de su Dios (1 S. 17:33,37).
En la batalla, David fue ágil (corrió) y honesto (se esperó hasta llegar a la línea de batalla). Goliat, menospreció a su adversario (1 S. 17:48,49).
Pensamiento: Apocalipsis 2:3,13
¿Qué has hecho, y qué has sufrido tú
por el nombre de Cristo?
Recuerda que llevas el nombre de Dios en tu corazón y
en tu frente.
¡Defiéndelo con tu vida!
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El Cuaderno de Trabajo para el Alumno “Mientras Caminaís” esta diseñado con base en