Podemos encontrar tres temas para nuestra meditación en esta lectura:
Dejar al transgresor con vida era peligroso para ellos y más tarde para sus hijos (ver Sept. 2Deuteronomio 7:1-26
¿A QUIÉN DARÉ MIS HIJOS...?,6Deuteronomio 11:1-32
PADRES E HIJOS,8Deuteronomio 12:29-14:2
VOCES PELIGROSAS).
2. La ejecución del castigo (17:6,76Por dicho de dos o de tres testigos morirá el que hubiere de morir; no morirá por el dicho de un solo testigo. 7La mano de los testigos caerá primero sobre él para matarlo, y después la mano de todo el pueblo; así quitarás el mal de en medio de ti.).
Es fácil hablar de éste y de aquél, pero para acabar con el chisme y la acusación falsa se pedían dos testigos que hubieran visto, no sólo oído, y que tenían que estar seguros de la verdad de lo que habían visto, pues no sólo serían los acusadores, sino que también serían los verdugos (v. 7La mano de los testigos caerá primero sobre él para matarlo, y después la mano de todo el pueblo; así quitarás el mal de en medio de ti.). Si actuaban en justicia serían dispensadores del juicio de Dios; si lo hacían en falsedad, cargarían en su conciencia el horrendo crimen.
Cuando el juez humano se declaraba incompetente, debería acudir a Dios quien por sus sacerdotes daría la sentencia adecuada. Aquí hay una lección: cuando acudimos a Dios, ¿buscamos una opinión para compararla con la nuestra o vamos en busca de la solución? A la luz del versículo 11Según la ley que te enseñen, y según el juicio que te digan, harás; no te apartarás ni a diestra ni a siniestra de la sentencia que te declaren. sólo lo segundo es lo correcto.