El Sembrador
La semilla es la Palabra de Dios

EN las citas anteriores, tomadas de las Sagradas Escrituras, podemos encontrar las respuestas a las preguntas que presentamos.

1. ¿Quién trazó el camino?

Fue Dios mismo y lo hizo mediante el ofrecimiento del cuerpo de Cristo sobre la cruz del Calvario. Por esto el Señor Jesús dijo: Yo soy el camino.

2. ¿Cuándo fue construido?

Desde la eternidad, pues aún antes de que el hombre pecara, Dios ya había visto la necesidad de un Redentor, por eso leemos que fue destinado desde antes de la fundación del mundo (1 Pedro 1:19,2019sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, 20ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros).

3. ¿Hacia dónde se dirige?

La respuesta es clara: hacia el Padre, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación (Santiago 1:17Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación).

Queda, pues, una pregunta: ¿Cómo poseer convicciones firmes y seguras, para así terminar con la indecisión?

Una convicción llega a ser firme y segura, sólo cuando la verdad que se cree la expresa quien es inmutable, y éste, sólo es Dios. Entonces, el problema se reduce a creer en todo lo que Dios es, dice y promete. De inicio, nada difícil; de hecho: algo que se ha vuelto complejo porque en la mente del hombre, con astucia, se han sembrado ideas que son como piedras en el camino de la fe.

Piense en esto: Dios lo dotó de libre albedrío, para elegir obedecerle o rechazarle, no para que pueda hacer lo que le plazca; y tiene Ud. la capacidad de evaluar su conducta, no para compararla con otros y concluir: No soy tan malo; sino para mirar la ley de Dios y declararse pecador.

Dios envió a su Hijo al mundo para que por su muerte hoy pueda vivir; pues por su sangre, sus pecados pueden ser perdonados.

¿Puede decir como el apóstol Pablo: Yo sé a quien he creído, y estoy seguro que es poderoso… (2 Timoteo 1:12Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día)?