Pensando en esta circunstancia es que el apóstol Pablo nos enseña que el propósito de Dios para aquellos que forman su iglesia es:
Que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error (Efesios 4:14para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error).
Ante este problema, ¿qué se ha de hacer? ¿Cómo distinguir entre lo verdadero y lo falso? ¿Hay alguien a quien se pueda creer?
DESDE la antigüedad, Dios ha aconsejado así a sus criaturas:
Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma (Jeremías 6:16Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos).
La rapidez con que se vive en estos tiempos es el primer punto que destacamos de entre las artimañas de Satanás: no hay tiempo para pararse y pensar. Los más, dejan que otro razone por ellos, aunque tal vez lo hagan de manera inconsciente, por tanta información con la que es bombardeada su mente.
Por esto: Paraos en los caminos es la primera parte de la instrucción de Dios. Son caminos, porque están siendo transitados por muchos, y está en plural, por su gran variedad.
Mirad, es la siguiente acción que se recomienda. Entonces, no es pararse a descansar, es pararse a observar, pero, ¿qué se ha de hacer?
Preguntad por las sendas antiguas, es la acción siguiente y la que contesta la pregunta anterior. Ahora son sendas, pues ya son pocos las que andan por ellas y lo que antes eran caminos, se han llenado de maleza. Pero siguen siendo varias las opciones.
La tarea siguiente es determinar: cuál sea el buen camino, esto lo haremos indagando quién lo trazó, cuándo fue construido y hacia dónde se dirige. Pero termina: y andad por él. Esto es: Convénzase, ¡es el buen camino!
La frase: Hallaréis descanso para vuestra alma, nos da una clave muy sencilla. Fue el mismo Señor Jesucristo quien dijo:
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas (Mateo 11:28,2928Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas).
Además de esto, aseveró:
Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí (Juan 14:6Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí).
También leemos de:
El camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne (Hebreos 10:20por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne).