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ESTUDIOS BÍBLICOS - Página 3

 

1 de Octubre de 2009 | Número 84                                    Descargar versión PDF


A Pidamos la dirección de Dios para descubrir y señalar la fe sin obras, que es muerta (Stg. 2:14,20), y que no asegura que el nombre esté inscrito en el libro de la vida.

PRESENTACIÓN DEL TEMA

Pensemos en algunas preguntas más relacionadas con:

EL TRIBUNAL DE CRISTO ¿Para qué servirá?


La obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará (1 Co. 3:13).

Cuando todas nuestras obras sean probadas por fuego, esto:

1. Quitará del creyente toda presunción, pues verá cómo sus obras grandiosas serán consumidas por el fuego y sólo quedarán las que hizo por la fe en el poder de Cristo y por amor a él.

2. Enjugará las lágrimas de los fieles que, al ver a su Señor en toda su majestad y perfección, se sentirán indignos y verán como pequeñas las obras que hicieron en el poder de Dios, y de seguro dirán: ¿Por qué no le di más?

3. Permitirá ver cuáles son las acciones justas de los santos que son el lino fino con que será vestida la esposa del Cordero (Ap. 19:8), y le dará las coronas que depositará delante del trono establecido en el cielo (Ap. 4:10).

¿Por qué es necesario?


¿No es éste un tizón arrebatado del incendio (Zac. 3:2).

Si bien aquel de quien la semilla de la fe fue arrebatada de su corazón por el enemigo, o aquel en quien no logró echar raíces o fue ahogada por el afán de este siglo o el engaño de las riquezas (Mt. 13:20-22), no entrará en el cielo, la misericordia de Dios provee una entrada para aquel que fue herido en batalla, es decir, el soldado que, por haber dudado, perdió el fruto de su trabajo en el Señor (2 Jn. 8).

Estos momentos oscuros en la vida de un siervo fiel, de seguro quedarán en su mente y en su conciencia, por esto es bueno responder la siguiente pregunta:

¿Qué se juzgará?


De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí (Ro. 14:12).

De manera individual: Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres (Ro. 2:16). Además: manifestará las intenciones de los corazones (1 Co.  4:5). Así como: toda palabra ociosa que hablen los hombres (Mt. 12:36).

Entonces saldrá a la luz todo pecado que se haya olvidado u ocultado y será perdonado. Una maravilla más de la gracia de Dios en que hemos de esperar por completo (1 P. 1:13).

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