En nuestra historia de hoy veamos como la salvación fue:
1. Anunciada por Eliseo (v. 1Dijo entonces Eliseo: Oíd palabra de Jehová: Así dijo Jehová: Mañana a estas horas valdrá el seah de flor de harina un siclo, y dos seahs de cebada un siclo, a la puerta de Samaria.).
3. Descubierta por los leprosos (vs. 3-8Ir a la Biblia en línea).
5. Recibida, aunque los mensajeros fueron hombres despreciados normalmente por su enfermedad.
En contraste con estas actitudes positivas tenemos:
a) Incredulidad de parte del príncipe (v. 2Y un príncipe sobre cuyo brazo el rey se apoyaba, respondió al varón de Dios, y dijo: Si Jehová hiciese ahora ventanas en el cielo, ¿sería esto así? Y él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello.).
b) Burla que lo hizo doblemente culpable ante Dios.
c) Demora de parte del rey que en vez de responder con fe, quiso ver primero (v. 14Tomaron, pues, dos caballos de un carro, y envió el rey al campamento de los sirios, diciendo: Id y ved.).
Hay ejemplos que debemos imitar y actitudes que evitar. Los leprosos al principio fueron egoístas, pero reaccionaron a tiempo y nos dan un ejemplo de evangelismo eficaz. Debemos apropiarnos el evangelio para luego compartirlo con entusiasmo a quien lo necesita. El incrédulo fue atropellado por la multitud y murió sin participar de la provisión que despreció. Dios promete tanto la salvación como el castigo (Jn. 3:36El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.). ¿Cuál promesa es para mí: la vida o la ira?