AGOSTO 16

1 Reyes 13:1-34Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

UN REY Y UN PROFETA

Dios aconsejó a Jeroboam (11:37,3837Yo, pues, te tomaré a ti, y tú reinarás en todas las cosas que deseare tu alma, y serás rey sobre Israel. 38Y si prestares oído a todas las cosas que te mandare, y anduvieres en mis caminos, e hicieres lo recto delante de mis ojos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como hizo David mi siervo, yo estaré contigo y te edificaré casa firme, como la edifiqué a David, y yo te entregaré a Israel.), pero su consejo no fue aceptado. Antes de castigarlo, Dios envía un profeta para advertirle sobre las consecuencias de su desvío. No se da el nombre del profeta, pero se usa un título que veremos con frecuencia en lecturas sucesivas: “Varón de Dios”. Aspiremos a merecer tal descripción.

Pertenecemos a Dios por creación y redención, pero que sea también por reconocimiento propio de tales verdades. Pablo usa este título al escribir a Timoteo: “Más tú, oh hombre de Dios, huye... sigue... pelea” (1 Ti. 6:11,1211Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. 12Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.).

La fidelidad del profeta provocó la ira del rey y propició una manifestación de la insuficiencia de los becerros de oro. Cuando la mano del rey se secó, no clamó a los dioses que había inventado, sino que pidió las oraciones del “varón de Dios” (v. 6Entonces respondiendo el rey, dijo al varón de Dios: Te pido que ruegues ante la presencia de Jehová tu Dios, y ores por mí, para que mi mano me sea restaurada. Y el varón de Dios oró a Jehová, y la mano del rey se le restauró, y quedó como era antes.). En su gracia, Dios restauró la mano del rey.

El profeta que fue fiel ante el rey, fracasa al final. El rey que lo quiso callar, ahora lo invita a comer. El profeta rechaza la invitación del rey, pero es engañado por un profeta anciano que estaba fuera de comunión con Dios. Si Satanás no nos puede espantar, procurará engañarnos. Si no nos puede engañar con los de afuera, puede usar a nuestros hermanos para hacerlo. Leamos Efesios 6:13Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes..

“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
Apartado Postal 28,
94300, Orizaba, Ver., México.
xm.gro.rodarbmesle@rodarbmesle