El Señor Jesús comenzó a manifestar su gloria (v. 11Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.) y el apóstol anota dos eventos contrastantes.
LAS BODAS. Aquí es invitado (v. 2Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos.), y se le pide que haga algo (v. 3Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino.). El testimonio acerca de él es de María (v. 5Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere.); sus instrucciones son llenar las tinajas (v. 7Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba.) y el resultado es que “sus discípulos creyeron en él” (v. 11Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.).
LA PASCUA. Sube a Jerusalén para cumplir la ley (v. 13Estaba cerca la pascua de los judíos; y subió Jesús a Jerusalén), y entra en acción motivado por su celo (v. 15Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas). El testimonio se encuentra en las palabras inspiradas por el Espíritu (v. 17Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume); sus instrucciones son: “Quitad de aquí esto” (v. 16y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado.) y el resultado es incredulidad (vs. 18-2018Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto? 19Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. 20Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás?). Podemos ver aquí dos relaciones posibles entre Dios y el hombre:
1. Invitado (Ap. 3:20He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.). Como tal, suple necesidades y muestra su poder para producir fe.
2. Juez (5:22Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo). Como tal, señala los pecados, castiga a los rebeldes y hace resaltar la incredulidad del hombre.
Otra lección: ¿qué hacemos con lo que no entendemos? Los discípulos guardaron las palabras de su Maestro a manera de que, en el momento adecuado, se unieran lo dicho y lo hecho para producir fe.