DICIEMBRE 15

1 Timoteo 5:1-16Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

RELACIONES VARIAS

No debemos perder de vista que pertenecemos a la familia de Dios. A los ancianos los debemos tratar como si fueran nuestros padres, y a los de nuestra edad como a hermanos, con toda pureza.

El cuidado de las viudas era asunto de mucha importancia en el primer siglo. Recordamos que fue motivo de murmuraciones en la iglesia de Jerusalén que las viudas de los griegos eran desatendidas en la distribución diaria (Hch. 6:1,21En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria. 2Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas.). Hay instrucciones detalladas con relación a las viudas. Hay varias clases de ellas:

1. Las ancianas como Ana (Lc. 2:36-3836Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad, 37y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones. 38Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.) que se dedicaban a la oración (v. 5Mas la que en verdad es viuda y ha quedado sola, espera en Dios, y es diligente en súplicas y oraciones noche y día.), al servicio de la iglesia (v. 10que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos; si ha practicado la hospitalidad; si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha practicado toda buena obra.) y que no tenían parientes cercanos que serían los responsables de cuidarlas. Éstas deben recibir sostén y cuidado de la iglesia.

2. Las más jóvenes (vs. 11,1411Pero viudas más jóvenes no admitas; porque cuando, impulsadas por sus deseos, se rebelan contra Cristo, quieren casarse, 14Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de maledicencia.) pueden casarse, formar un nuevo hogar, criar hijos y así servir al Señor.

Recordemos que las fallas en las relaciones interpersonales debilitan a la iglesia y dan ocasión a maledicencia del adversario (v. 14Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de maledicencia.).

“El Sembrador”
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