Juntemos a lo apuntado ayer las lecciones que aprendemos en Tesalónica y Berea.
Tesalónica. Haríamos bien en leer 1 Tesalonicenses 1:2-10Ir a la Biblia en línea (sitio externo) para observar el fruto de esta visita que se debió al poder del Espíritu Santo, pero también a la obediencia de sus siervos. Para resultados como éstos debemos entender mejor lo que significa el hacer discípulos. En este ministerio Pablo usó de:
a) Continuidad. Tres días de reposo (v. 2Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo* discutió con ellos).
b) Esfuerzo tenaz. No fue fácil discutir contra todos (v. 2Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo* discutió con ellos).
c) Las Escrituras (v. 3declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo.).
d) Testimonio personal al decir: “Yo os anuncio” (v. 3declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo.; 1 Ts. 2:7-12Ir a la Biblia en línea).
Estos pocos días sirvieron para que ellos, instados a ser testigos, cubrieran Macedonia y Acaya con el evangelio. Roguemos al Señor que nos instruya en esta forma de hacer discípulos y nos ayude a obedecer plenamente sus instrucciones.
Berea. Aquí el ejemplo se enfoca a nuestro amor a la lectura de la Biblia. Notemos que fueron alabados por no creer lo que decía el predicador hasta confirmarlo en las Escrituras. Escudriñar la Biblia es un ejercicio fundamental para el crecimiento del discípulo.