1° de Abril de 2010 Año 116, No. 771

Tema de la serie: EL ESPÍRITU SANTO

También leemos lo siguiente:

·¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios…? (Heb. 9:14¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?)

Verdad que unimos a lo citado como el misterio de la piedad:

· Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu… (1 Ti. 3:16E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.).

Estos pasajes nos señalan que la perfección de su obra redentora fue alcanzada mediante el poder del Espíritu Santo.

También la Biblia nos dice que:

· (Cristo) fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos (Ro. 1:4que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos).

Terminamos con una cita más que nos habla de la preparación de sus discípulos, donde también intervino el Espíritu Santo:

· Las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido (Hch. 1:1,21En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, 2hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido).

Esto nos confirma que Cristo, en los días de su carne (Heb. 5:7Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente.), desde su nacimiento hasta su ascensión al cielo, tuvo en él al Espíritu Santo para que, por medio de él, ofreciera a Dios una vida perfecta que satisficiera las demandas de su justicia y así, por medio de la fe en su sangre, nosotros fuésemos justificados.

Nunca perdamos de vista lo importante que fue que, para ser nuestro sustituto y ejemplo, Cristo necesitó ser lleno del Espíritu Santo (Lc. 4:1Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto).

B) PRESENTACIÓN DEL TEMA

HEMOS resaltado la participación del Espíritu Santo en la vida y obra del Señor Jesucristo, con el fin de que reflexionemos en que, si el Dios Todopoderoso (la fuente de los recursos) nos ordena andar delante de él (la estrategia) y ser perfectos (la meta) (Gn. 17:1Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.), esto nunca lo lograremos en nuestras fuerzas. Necesitamos del apoyo constante del Espíritu Santo en nuestras vidas.

La Biblia nos asegura que si hemos creído, entonces, el Espíritu Santo nos ha sellado (Ef. 1:13En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa), por él fuimos bautizados en un cuerpo y hemos bebido de él (1 Co, 12:13Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.), y porque él reposa sobre nosotros (1 P. 4:14Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.), de nuestro interior correrán ríos de agua viva (Jn. 7:38,39 38El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. 39Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.).

Citamos una promesa:

· Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán (Is. 40:30,3130Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; 31pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.).

Así como una verdad que no debemos olvidar al enfrentar dificultades y tentaciones:

· No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos (Zac. 4:6 6Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.).

Nuestro Señor espera que hagamos mayores obras que él, porque ahora tenemos de su Espíritu (Jn. 14:1212De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.). ¡No le fallemos!

“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
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