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MIENTRAS CAMINÁIS Año III, Trim 1

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“Nos levantó un poderoso Salvador”
(Lucas 1:69).


ESTE “poderoso Salvador” también es llamado en la Biblia “el postrer Adán” (1 Co. 15:45). Nuestros estudios este trimestre nos harán entender por qué.
Cuando Dios formó a Adán y a Eva, y los puso en el jardín del Edén, todo era hermoso y perfecto, y nada faltaba. Dios quería que sus criaturas aprendieran la obediencia, por esto les dio lo necesario para ver las maravillas de su creación y para pensar, razonar y tomar decisiones. También venía a hablar con ellos para que lo conocieran y sintieran su amor, y sus experiencias se enriquecieran con sus pláticas. ¿Qué más podía faltar?
Pero en el momento de la prueba, ¡fallaron! No pudieron vencer la tentación de probar el fruto del árbol que vieron como “bueno para comer”, “agradable a los ojos” y “codiciable para alcanzar la sabiduría” (Gn. 3:6). Pudo más la astucia de Satanás que el amor de Dios.
  » ¿Cómo lograr que el hombre fuera obediente?
  » ¿Cómo demostrar que lo que Adán tenía a su alcance sí era suficiente?
  » ¿Cómo vencer a Satanás con las mismas armas con las que Adán fue derrotado?
El “postrer Adán” vino al mundo para cumplir estos propósitos. El escritor de la Epístola a los Hebreos nos lo explica de la siguiente manera:

  a) Cristo vino a aprender “la obediencia” (Heb. 5:8).
  b) Cristo fue “tentado en todo”, pero no pecó (Heb. 4:15).
  c) Cristo participó de “carne y sangre” para destruir al diablo (Heb. 2:14).
Entonces, lo que Adán y Eva no pudieron hacer estando en el Edén, por más que era hermoso y perfecto, tú y yo lo podemos lograr estando “en Cristo” (Ro. 8:1).
Comparto contigo una poesía, si la deseas cantar, puedes usar la tonada del número 41 de Himnos de Fe, Esperanza y Amor.

 El postrer Adán

    ¡Oh! amor de Dios que quiso enviar a un “postrer Adán”,
        Quien ofreciera derrotar la muerte y Satán.
    Y aunque carne y sangre, Dios vio en Adán caer,
        En cuerpo de mortal, por nos, dispuso al mal vencer.

    Y si condenación cayó por una transgresión,
        Una justicia nos brindó la justificación.
    A Dios sean gracias y honor, pues la victoria da
        Por medio de Jesús, Señor. ¡Aleluya! Amén.
 

   Lecciones del trimestre

   1. El Hijo del Hombre visita a los suyos
   2.
El Hijo del Hombre crece como niño
   3.
El Hijo del Hombre es ungido por Dios
   4.
El Hijo del Hombre es Señor
   5.
El Hijo del Hombre, el amor y el perdón
   6.
El Hijo del Hombre y la misericordia
   7.
El Hijo del Hombre y las excusas
   8.
El Hijo del Hombre y el arrepentimiento
   9.
El Hijo del Hombre, los ricos y los pobres
  10.
El Hijo del Hombre y los pecadores
  11.
El Hijo del Hombre y los necios
  12.
El Hijo del Hombre y los tristes
       
Repaso


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