Hay dos poderes que buscan dominar el cuerpo del creyente:
1. LAS COSAS. “Todas... son lícitas” (v. 12Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.), pero “no todas convienen”, y además, nos pueden dominar. De esto hemos de huir, ya que debemos estar libres para servir a nuestro Señor.
2. EL SEÑOR. Su poder transformador nos ha lavado, santificado y justificado (v. 11Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.). Ese poder debe seguir manifestándose en nuestras vidas. Observemos tres aspectos de ese poder:
a) Hemos sido levantados con Cristo (v. 14Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder.; Col. 3:1Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.). El poder que operó en Cristo resucitándole de los muertos se debe manifestar en nosotros (Ef. 1:19,2019y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, 20la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales).
b) Hemos sido unidos al Señor (v. 15¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo.). Esta unión se ilustra con el matrimonio.
c) Pertenecemos a Cristo (vs. 19,2019¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 20Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.). Nos compró con el precio de su sangre y mora en nuestro cuerpo por el Espíritu. Busquemos hoy glorificar a Dios en nuestro cuerpo y en nuestro espíritu, los cuales son de Dios, mostrando el gran cambio efectuado en nosotros por Dios (v. 11,2020Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. 20Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.).