FEBRERO 28

Lucas 7:36-50Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

“RECTAMENTE HAS JUZGADO”

Tres veces tuvo que emitir Simón el fariseo un juicio, pero sólo una vez acertó.

1. ¿Es o era pecadora? Lucas en forma correcta establece “que era” (v. 37Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume), pero Simón el fariseo afirma: “Es pecadora” (v. 39Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora). Tenía excusa para fallar porque él no conocía el corazón y no era profeta. Su error fue juzgar lo que no podía ver.

2. “¿Cuál de ellos le amará más?” (v. 42,4342y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más? 43Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado.). Aquí acertó. Era aplicar lógica elemental a un caso donde él no estaba involucrado. Esto es bueno y mucho se aprende analizando situaciones que no lo involucran a uno.

3. “¿Ves esta mujer?” (v. 44Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos). En este caso sí estaba involucrado. Tenía que decidir qué hacer frente a Cristo. Lo reconoció como Maestro (v. 40Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo: Di, Maestro). Es de pensarse así porque lo invitó para aprender algo de él. Pero no entendió que el Señor no da lecciones puramente teóricas. Sus lecciones siempre son prácticas. Faltó:

a) Su bienvenida. Se debe recibir a Cristo con lágrimas de arrepentimiento (v. 44Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos.).

b) Su reconocimiento. Se ha de ungir a Cristo como Rey (v. 46No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha ungido con perfume mis pies.).

¿Cómo ha juzgado Ud.?

“El Sembrador”
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