Agosto 16

Éxodo 35:1-19Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

LA CONSTRUCCIÓN DEL TABERNÁCULO

Este capítulo abre la última sección del libro. Dios ha dado instrucciones completas y es la hora de llevarlas a cabo.

Esto es lo importante. Muchas veces nos deleitamos en reuniones, conferencias y campamentos donde aprendemos mucho de los planes y propósitos de Dios. Eso es bueno, pero de nada sirve si no se acompaña con hacer lo que Dios manda; esto es la práctica de lo aprendido.

El capítulo empieza con una repetición de la ley del día de reposo, pero no es una repetición vana ya que nos enseña que para nosotros el reposo viene antes del trabajo y no después, como fue el caso de Dios en la creación.

El hombre jamás logrará merecer el descanso y la satisfacción de un trabajo realizado con perfección; es por eso que la gracia de Dios nos ofrece reposo primero para que estemos en condición de hacer el trabajo que Dios nos va a encomendar. “Venid a mí... yo os haré descansar”. Esto viene primero, y luego leemos: “Llevad mi yugo... mi yugo es fácil, y ligera mi carga” (Mt. 11:28-3028Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.).

Disfrutar el reposo que Cristo nos da, hará que seamos generosos (v. 5Tomad de entre vosotros ofrenda para Jehová; todo generoso de corazón la traerá a Jehová; oro, plata, bronce) y sabios de corazón (v. 10Todo sabio de corazón de entre vosotros vendrá y hará todas las cosas que Jehová ha mandado), lo que hará que estemos dispuestos a servirle.

“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
Apartado Postal 28,
94300, Orizaba, Ver., México.
xm.gro.rodarbmesle@rodarbmesle