DENTRO del cuadro profético encontramos cuatro figuras que se usan como ejemplos de la forma en que los cuatro evangelios presentan al Señor Jesús. Estas cuatro figuras son: LEÓN, el rey de la selva (Pr. 30:30El león, fuerte entre todos los animales, Que no vuelve atrás por nada). BUEY, el más fuerte de los animales domésticos (Pr. 14:4Sin bueyes el granero está vacío; Mas por la fuerza del buey hay abundancia de pan.). HOMBRE, el señor de la creación (Sal. 8:6Sin bueyes el granero está vacío; Mas por la fuerza del buey hay abundancia de pan.). ÁGUILA, el ave que vuela más alto (Job 39:27¿Se remonta el águila por tu mandamiento, Y pone en alto su nido?). Estos cuatro seres aparecen en Ezequiel 1:10Y el aspecto de sus caras era cara de hombre, y cara de león al lado derecho de los cuatro, y cara de buey a la izquierda en los cuatro; asimismo había en los cuatro cara de águila. y 10:14Y cada uno tenía cuatro caras. La primera era rostro de querubín; la segunda, de hombre; la tercera, cara de león; la cuarta, cara de águila. y en Apocalipsis 4:7El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando..
Es interesante notar que los antiguos representaban los cuatro vientos, es decir los puntos cardinales, con cuatro constelaciones: LEO (león), TAURO (toro), ACUARIO (hombre), y ESCORPIO (escorpión). Hay una diferencia que sorprende: La constelación ÁGUILA fue cambiada por ESCORPIO: lo satánico desplazó a lo divino.
Dentro de este simbolismo:
MATEO presenta a Cristo como REY (león) y la frase clave es: “el reino de los cielos”.
MARCOS presenta a Cristo como SIERVO (buey) y la palabra clave es: “luego”, indicando prontitud en el servicio.
LUCAS presenta a Cristo como HOMBRE y la frase clave es: “el Hijo del Hombre”.
JUAN presenta a Cristo como Dios (águila) y la frase clave es: “Yo soy”.
Volvamos a Mateo. Al estudiar este evangelio es conveniente recordar que fue escrito a judíos y está presentando a Cristo como “el León de la tribu de Judá” (Ap. 5:5Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.). Cita extensamente las profecías que se cumplieron en Cristo y frecuentemente usa la frase: “para que se cumpliese lo dicho por el profeta”, o: “éste es de quien está escrito”. Bosquejamos este evangelio, notando las profecías que usa para presentar al Mesías:
1. Un Pastor para APACENTAR a su pueblo Caps. 1,2Ir a la Biblia en línea (sitio externo)
“De ti saldrá un guiador” (2:6Y tú, Belén, de la tierra de Judá, No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará a mi pueblo Israel.; Miq. 5:2Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.).
2. Un Predicador para ALUMBRAR a su pueblo Caps. 3-20Ir a la Biblia en línea (sitio externo)
“El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz” (4:16El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; Y a los asentados en región de sombra de muerte, Luz les resplandeció.; Is. 9:1,2Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como la aflicción que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí; pues al fin llenará de gloria el camino del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles. 2El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.).
3. Un Príncipe para ABRIGAR a su pueblo Caps. 21-25Ir a la Biblia en línea (sitio externo)
“Tu rey vendrá a ti, justo y salvador” (Zac. 9:9Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.; Mt. 21:5Decid a la hija de Sion: He aquí, tu Rey viene a ti, Manso, y sentado sobre una asna, Sobre un pollino, hijo de animal de carga.).
CONCLUSIÓN: El resultado para Israel, y la bendición para los gentiles. Su pueblo no lo amó como Pastor, no lo aceptó como Autoridad, ni lo adoró como Rey. Caps. 26-28Ir a la Biblia en línea (sitio externo)