ESTE salmo ofrece un contraste entre las palabras mentirosas de los hombres, y las palabras limpias de Jehová, que traen salvación y paz a nuestra alma.
Se dice que cuando estalla la guerra, la primera víctima es la verdad. Estamos en pie de guerra contra el mal y prueba de ello es que la mentira y el fraude abundan.
Es difícil saber en quién podemos confiar, pero siempre podemos confiar en la Palabra de Dios porque:
1. Es Pura. No aparenta algo en la superficie que desaparece al profundizar en ella. “Toda palabra de Dios es limpia” (Pr. 30:5Toda palabra de Dios es limpia;
El es escudo a los que en él esperan.).
2. Es Probada. Cuando dice que es purificada siete veces como plata en el crisol, nos habla de una condición perfecta, libre de toda escoria. Es de tenerse en alta estima (Sal. 19:10Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado;
Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.).
3. Es Permanente. “El cielo y la tierra pasarán”, pero la palabra de Dios, nunca (Mt. 24:35El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.). él la preservará para siempre.
Cuanto más nos traten de engañar los hombres, tanto más debemos leer, estudiar y confiar en la Palabra de Dios. Guardemos su Palabra en nuestros corazones (Sal. 119:11En mi corazón he guardado tus dichos,
Para no pecar contra ti.) y así nos guardaremos de pecar contra él. Entonces “los piadosos” y “los fieles” no serán seres en extinción (v. 1Salva, oh Jehová, porque se acabaron los piadosos;
Porque han desaparecido los fieles de entre los hijos de los hombres.), como parecen serlo el día de hoy.