Como leíamos ayer, la boca de Ezequiel fue abierta, la noticia de la caída de Jerusalén había llegado y la profecía se había cumplido (33:22Y la mano de Jehová había sido sobre mí la tarde antes de llegar el fugitivo, y había abierto mi boca, hasta que vino a mí por la mañana; y abrió mi boca, y ya no más estuve callado.). De aquí en adelante puede hablar libremente.
También sus mensajes tienen una nota de esperanza: presenta el futuro glorioso de Jerusalén a su regreso del cautiverio cuando “David” volverá a reinar sobre su trono (v. 23Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor.), esta es una referencia mesiánica.
Hoy comenzamos leyendo sobre “los pastores de Israel” (v. 2Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños?). Dios pronuncia un “¡Ay!” contra ellos porque no habían sabido cumplir con su responsabilidad. Un peligro común hoy es confundir el llamado de Dios a pastorear su grey con un puesto que trae beneficios propios, cuando es un ministerio que está lleno de servicio a los demás (v. 4No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia.). Debemos fortalecer al débil en la fe, curar al que está enfermo por caer en el pecado, hacer volver por amonestación y con cariño al que se ha extraviado, buscar al que ha sido seducido por tentación y se ha ido lejos del rebaño. Vuelva a leer el pasaje y medite en cómo lo hace el Señor (vs. 11-16Ir a la Biblia en línea) y ore por los que hoy lo hacen en su nombre (1 Ts. 5:12,1312Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; 13y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros.).