Esta era la encomienda de Dios a Ezequiel (v. 11Y si se avergonzaren de todo lo que han hecho, hazles entender el diseño de la casa, su disposición, sus salidas y sus entradas, y todas sus formas, y todas sus descripciones, y todas sus configuraciones, y todas sus leyes; y descríbelo delante de sus ojos, para que guarden toda su forma y todas sus reglas, y las pongan por obra.). La lección más fuerte es la santidad que Dios demanda de los que han de estar con él para servirle. Si estuviéramos más conscientes de esto, nos guardaríamos en santidad con temor y no seríamos tan débiles ante la propuesta de Satanás, de que Dios es todo amor y que perdonará nuestros yerros y nos reinstalará en su servicio después de cada caída. No convirtamos en “libertinaje la gracia de nuestro Dios” (Jud. 4Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.).
Se abre el capítulo con la visión de la gloria de Jehová que llena la casa (v. 4Y la gloria de Jehová entró en la casa por la vía de la puerta que daba al oriente). En ésta había muchas diferencias. Una sobresaliente: “el recinto entero, todo en derredor, será santísimo” (v. 12Esta es la ley de la casa: Sobre la cumbre del monte, el recinto entero, todo en derredor, será santísimo. He aquí que esta es la ley de la casa.). ¡Nadie puede estar “en Cristo” y esperar ser menos! Esta es una verdad que Satanás también encubre, citando: “Él conoce nuestra condición” (Sal. 103:14Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo.) y añadiendo que ha de perdonar nuestras flaquezas. Pero es porque conoce nuestra condición que nos da poder el Espíritu (Ro. 8:1Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.,9-119Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. 10Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia. 11Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.) y, por tanto, puede exigirnos no pecar. También es por esto que la puerta es: fe en su poder (Heb. 11:6Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. ).
Estudie la elección de Sadoc y el rechazo de Elí (v. 19A los sacerdotes levitas que son del linaje de Sadoc, que se acerquen a mí, dice Jehová el Señor, para ministrar ante mí, darás un becerro de la vacada para expiación.; 1 S. 2:30-36Ir a la Biblia en línea; 1 Cr. 24:3Y David, con Sadoc de los hijos de Eleazar, y Ahimelec de los hijos de Itamar, los repartió por sus turnos en el ministerio.; 1 R. 1:32Y el rey David dijo: Llamadme al sacerdote Sadoc, al profeta Natán, y a Benaía hijo de Joiada. Y ellos entraron a la presencia del rey.; 2:27Así echó Salomón a Abiatar del sacerdocio de Jehová, para que se cumpliese la palabra de Jehová que había dicho sobre la casa de Elí en Silo.).