SEPTIEMBRE 26

Hechos 26:1-23Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

UNA PALABRA DE TESTIMONIO

Pablo está en una situación descrita por el Señor (Lc. 12:11,1211Cuando os trajeren a las sinagogas, y ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis por cómo o qué habréis de responder, o qué habréis de decir; 12porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debáis decir.; 21:12-19Ir a la Biblia en línea (sitio externo)). Como buen discípulo no propone en su corazón cómo ha de responder en su defensa. Conoce que es ocasión de dar testimonio y así el Espíritu Santo le enseña, en esa misma hora, qué debe decir. Pero no actuará el Espíritu Santo de la nada. Pedirá del apóstol serenidad y confianza en las promesas de Dios; necesitará de una vida que se ha doblegado a su señorío y de una mente llena de la Palabra divina.

Notemos esto en su disertación.

1. Su integridad es conocida por todos (vs. 4,54Mi vida, pues, desde mi juventud, la cual desde el principio pasé en mi nación, en Jerusalén, la conocen todos los judíos; 5los cuales también saben que yo desde el principio, si quieren testificarlo, conforme a la más rigurosa secta de nuestra religión, viví fariseo).

2. Su esperanza no está opuesta a las enseñanzas de las Escrituras (vs. 6-86Y ahora, por la esperanza de la promesa que hizo Dios a nuestros padres soy llamado a juicio; 7promesa cuyo cumplimiento esperan que han de alcanzar nuestras doce tribus, sirviendo constantemente a Dios de día y de noche. Por esta esperanza, oh rey Agripa, soy acusado por los judíos. 8¡Qué! ¿Se juzga entre vosotros cosa increíble que Dios resucite a los muertos?).

3. Su celo como perseguidor es algo del pasado (vs. 9-119Yo ciertamente había creído mi deber hacer muchas cosas contra el nombre de Jesús de Nazaret; 10lo cual también hice en Jerusalén. Yo encerré en cárceles a muchos de los santos, habiendo recibido poderes de los principales sacerdotes; y cuando los mataron, yo di mi voto. 11Y muchas veces, castigándolos en todas las sinagogas, los forcé a blasfemar; y enfurecido sobremanera contra ellos, los perseguí hasta en las ciudades extranjeras.).

4. Su cambio fue por obra de Dios (vs. 12-1512Ocupado en esto, iba yo a Damasco con poderes y en comisión de los principales sacerdotes, 13cuando a mediodía, oh rey, yendo por el camino, vi una luz del cielo que sobrepasaba el resplandor del sol, la cual me rodeó a mí y a los que iban conmigo. 14Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba, y decía en lengua hebrea: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón. 15Yo entonces dije: ¿Quién eres, Señor? Y el Señor dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues.).

5. Su llamamiento fue claro (vs. 16-1816Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti, 17librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío, 18para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.).

6. Su respuesta fue inmediata (vs. 19,2019Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión celestial, 20sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento. ).

7. Su testimonio es de un Cristo resucitado (vs. 22,2322Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder: 23Que el Cristo había de padecer, y ser el primero de la resurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y a los gentiles.).

Finalmente, notemos cómo en su testimonio da gloria a Dios por: (a) Las promesas que cree. (b) El mensaje que predica. (c) Los factores que le habían permitido conservar la vida (v. 22Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder: ).

Aprendamos a ser testigos de la resurrección.

“El Sembrador”
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