1° de Octubre de 2011 Año 118, No.777

Esto no es nuevo en nuestro mundo, pues cuando una plaga o enfermedad ataca los plantíos o el ganado, la única solución es quemar y matar todo, para que el mal no se propague.

LA BIBLIA
SU PROPÓSITO

No quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva
(Ezequiel 33:11Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?).

AUNQUE el mortal no lo acepte, el propósito de la Biblia es hablarle de la misericordia de Dios, quien no quiere su muerte, sino que sus criaturas reaccionen y busquen la vida que él le ofrece a través del evangelio.

Pero, al abrir sus oídos a la voz de Dios, escucha más detalles que lo instan a apartarse de la Biblia y desacreditar su mensaje.

NO HAY TOLERANCIA

Dios no tendrá por inocente al culpable (Nahum 1:3Jehová es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable. Jehová marcha en la tempestad y el torbellino, y las nubes son el polvo de sus pies.); no toma cohecho (Deuteronomio 10:17Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho), y además, que por sólo UN pecado se dictará la sentencia de muerte.

Se está frente a Dios, no ante el hombre, y nada ni nadie le hará cambiar lo que ha establecido.

SE EXIGE LA FE

No son las obras, ni será el dinero o el sufrimiento humano lo que abra las puertas del cielo. Esto es lo que leemos:

Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre (Romanos 3:24,2524siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 25a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados).

Entre el Dios santo y justo, y el hombre contaminado de pecado y bajo sentencia de muerte, está Cristo Jesús, pero el camino sólo se abrirá por medio de la fe en su sangre.

Un obstáculo más que encuentra el mortal: quisiera hacer algo para salvar su alma de condenación, pero sus mejores justicias, son como trapo de inmundicia delante de Dios (Isaías 64:6Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento. ).

DIOS PIDE ARREPENTIMIENTO

Este es el primer paso, e indispensable, para acercarse a Dios. No quiere oír escusas y pretextos sino la confesión clara y sincera: He pecado (Salmo 51:4Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.).

... Y CONFESIÓN

También espera escuchar: Necesito tu ayuda, pues, si sigo así, volveré a pecar.

... Y ENTREGA

El reconocimiento anterior debe llevar a la conclusión: necesito morir al pecado para que tú vivas en mí. Pero que esto no sea sólo palabras, sino una inconfundible e irreversible realidad.

El mensaje de la Biblia, ¿ha llegado a su corazón?, ¿lo ha cambiado a usted?

“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
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