OCTUBRE 7

Apocalipsis 5:1-14Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

ETERNIDAD E HISTORIA

Ayer marcamos que leímos del cuadro de la iglesia en la eternidad. Las voces de alabanza y adoración aún se escuchan, pero los detalles son con respecto a acciones; es como si el cuadro de ayer fuese un telón (la eternidad) que al recorrerse, permite entrar, al centro, las acciones de la historia.

Podemos subrayar tres actos:

1. El libro sellado en la mano de Dios. Una interpretación es que este libro es el título de propiedad que enumera todo lo creado por Dios. ¿Quién será digno de poseer tan gloriosa propiedad?

2. El Cordero como inmolado que irrumpe en la historia en medio del trono. No entró en la escena, es como si allí siempre hubiera estado, sólo que Juan no lo había notado (comp. 1 Jn. 1:2(porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó)).

3. El libro, por abrirse, en las manos del Cordero. Su vida en este mundo, su victoria sobre el pecado y su resurrección, lo hacían digno de tomar el libro y de abrir su sellos. Esto es reconocido por sus redimidos (v. 9y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación); por sus ministros (v. 12que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.), creados para servir a Dios a favor de los “herederos de la salvación” (Heb. 1:14¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?), y por “todo lo creado” (v. 13Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.).

Lo maravilloso de este canto de adoración y alabanza es que sólo la iglesia pone la nota final: el “Amén” (v. 14Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.).

“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
Apartado Postal 28,
94300, Orizaba, Ver., México.
xm.gro.rodarbmesle@rodarbmesle