OCTUBRE 11

Apocalipsis 9:1-21Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

“¡AY, AY, AY!” (8:13Y miré, y oí a un ángel volar por en medio del cielo, diciendo a gran voz: ¡Ay, ay, ay, de los que moran en la tierra, a causa de los otros toques de trompeta que están para sonar los tres ángeles!)

Los tres últimos ángeles darán la entrada, con el tocar de sus trompetas, a castigos aun peores. El quinto ángel se relaciona con la llegada a la tierra de un magnate de los cielos (los dominios del príncipe de la potestad del aire). El ángel recibe una llave que no demora en usar y permite la entrada a un humo que oscurece el sol. Pudiera pensarse que se refiere a una enseñanza diabólica que penetrará en los hombres y trastornará sus mentes. Los que experimenten estos caminos de inmoralidad e inmundicia serán atormentados, y en este desquiciamiento psicológico “ansiarán morir” (v. 6Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; y ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos.), pero la muerte no vendrá a ellos.

La descripción de lo que Juan vio con respecto a los dos primeros “ayes” pudieran acomodarse a un desfile bélico del futuro. Tanques, helicópteros, aviones–caza, etc., tienen detalles que se ajustan a esta visión de Juan. Algo que notar es que estas hordas bélicas serán capitaneadas por el mismo Satanás (v. 11Y tienen por rey sobre ellos al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión.); y una nota triste: a pesar del castigo tan aterrador, el hombre no se arrepentirá (v. 21y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos.).

“El Sembrador”
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