Pablo ilustra en su vida lo que enseñó en el capítulo anterior. Tenía derecho al matrimonio y al sostén económico. En algunos casos hacía uso del derecho de vivir del evangelio (Fil. 4:13-1913Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. 14Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación. 15Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos; 16pues aun a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades. 17No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta. 18Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios. 19Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.), pero en otros casos escogía sostenerse con su trabajo para no poner obstáculo al evangelio. Así hizo en Corinto y en Éfeso (v. 15Pero yo de nada de esto me he aprovechado, ni tampoco he escrito esto para que se haga así conmigo; porque prefiero morir, antes que nadie desvanezca esta mi gloria.; Hch. 20:34Antes vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario a mí y a los que están conmigo, estas manos me han servido.).
Es un ejercicio espiritual muy provechoso el hacernos las cuatro preguntas del versículo 1: ¿Hay algún trabajo al cual el Señor me ha enviado? ¿Soy libre para ir o estoy aprisionado por lazos de pecado o mundanalidad? ¿Qué experiencia personal tengo de Cristo? ¿Existe alguien que sea mi obra en el Señor?
En la última parte del capítulo hay:
1. Dos maneras de predicar (vs. 16-1816Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio! 17Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me ha sido encomendada. 18¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio.). Voluntariamente o por obligación.
¿Cuál de cada una de éstas es la nuestra?