En el servicio del tabernáculo había una estricta división del trabajo, hecha por Dios. Aunque Gersón era el primogénito, aquí se nombra primero a su hermano. Hay instrucción para nosotros en el trabajo encargado a estas tres familias:
A ellos les tocaba cargar las cosas más santas, pero Aarón y sus hijos eran los responsables de desarmar y cubrir los muebles y utensilios que llevarían sobre sus hombros (vs. 5-15Ir a la Biblia en línea). Más adelante veremos que para transportar el tabernáculo, los príncipes de las tribus darían a Moisés seis carros y doce bueyes. Estos se repartieron entre los hijos de Gersón y Merari sin dar nada a los hijos de Coat. Esto no fue arbitrario. Los coatitas cargaban objetos que era prohibido llevar en carretas, cosa que olvidó David al ir a recibir el arca cuando fue devuelta por los filisteos (2 S. 6:3Pusieron el arca de Dios sobre un carro nuevo, y la llevaron de la casa de Abinadab, que estaba en el collado; y Uza y Ahío, hijos de Abinadab, guiaban el carro nuevo). No habría celos ni contiendas hoy si todos recibiéramos de Dios nuestra tarea personal y también los medios para cumplirla. Cumplamos nuestro ministerio sin envidiar las carretas y los bueyes de nuestros hermanos.