Hay proverbios muy interesantes en este capítulo, pero son distintos a los del libro que lleva ese nombre. Aquellos encarnan la sabiduría de lo alto, éstos la del hombre natural.
Un pequeño error, como una mosca, echa a perder un trabajo hecho con esmero. Es buen consejo afilar el hacha (v. 10Si se embotare el hierro, y su filo no fuere amolado, hay que añadir entonces más fuerza; pero la sabiduría es provechosa para dirigir.) porque así se produce más con menos esfuerzo. El obrero cristiano no debe escatimar el tiempo necesario para afilar su espada (Ef. 6:17Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios) porque el tiempo dedicado al estudio de la Palabra redundará en un ministerio más eficaz.
Hay consejos atinados sobre el control de la lengua (vs. 12-1412Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina. 13El principio de las palabras de su boca es necedad; y el fin de su charla, nocivo desvarío. 14El necio multiplica palabras, aunque no sabe nadie lo que ha de ser; ¿y quién le hará saber lo que después de él será?) y contra la pereza (vs. 15-1815El trabajo de los necios los fatiga; porque no saben por dónde ir a la ciudad. 16¡Ay de ti, tierra, cuando tu rey es muchacho, y tus príncipes banquetean de mañana! 17¡Bienaventurada tú, tierra, cuando tu rey es hijo de nobles, y tus príncipes comen a su hora, para reponer sus fuerzas y no para beber! 18Por la pereza se cae la techumbre, y por la flojedad de las manos se llueve la casa.). Hay preceptos para los que están en eminencia y para los que debemos obedecer a autoridades establecidas por Dios. Se aconseja contra dar cargos importantes a los necios, pasando por alto los méritos de los que son verdaderamente capaces.
Hay sabiduría en el hombre natural, pero es mejor la sabiduría de lo alto (1 Co. 1:20,2120¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? 21Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.; 2:6-16Ir a la Biblia en línea).