ABRIL 19

Hebreos 12:1-11Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

“NOSOTROS TAMBIÉN”

Después de una lista tan grande de proezas es bueno escuchar que “nosotros también” debemos correr “con paciencia la carrera que tenemos por delante” (v. 1Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante).

Para esto, Dios ha preparado una “cosa mejor para nosotros” (11:40proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros.) y esto es Jesús mismo. En él lo invisible se vuelve visible, lo eterno llega al mundo de lo temporal y lo infinito deja una huella que el hombre puede medir. Jesús es la voz de Dios para nuestros días (1:2en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo) y en él está la imagen misma de la sustancia de Dios. Ya no se nos pide ver una ciudad “cuyo arquitecto y constructor es Dios” (11:10porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios), ni sólo mirar unos vituperios o un galardón (11:26teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón.): ahora se nos pide poner “los ojos en Jesús” (v. 2puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.).

Tenemos su huella en la historia, su mensaje en las Escrituras y la manifestación de su poder en los discípulos. Poner los ojos en Jesús es tener un mejor campo donde nuestra fe pueda actuar y esto ha de dar un paso más firme a nuestro correr y a su vez, esto hará que Dios nos someta a una disciplina más severa para que triunfemos en pruebas más difíciles.

¿Nos quejamos ante Dios por esto? No. Consideremos al autor y consumador de nuestra fe y nos sentiremos gozosos de ser participantes de su santidad y perfección (12:3,10,113Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar. 10Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. 11Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.; 11:40proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros).

“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
Apartado Postal 28,
94300, Orizaba, Ver., México.
xm.gro.rodarbmesle@rodarbmesle