Enero 31

Salmo 31:1-24Ir a web de la Biblia, o abrir en app (Youversion)

LA MANO DE DIOS

DAVID parece estar en el fondo del pozo de la desesperación. Así lo expresa en los versículos 9 y 10 9Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy en angustia; se han consumido de tristeza mis ojos, mi alma también y mi cuerpo.
10Porque mi vida se va gastando de dolor, y mis años de suspirar; se agotan mis fuerzas a causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido.
. Tan amargo era el momento que lo podemos comparar con la muerte de nuestro Salvador en la cruz. Lo hacemos porque el Señor citó este salmo poco antes de consumar la obra de redención. Dijo: “En tus manos encomiendo mi espíritu” (v. 5En tu mano encomiendo mi espíritu; tú me has redimido, oh Jehová, Dios de verdad.; Lc. 23:46Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró. ).

Nosotros podemos estar confiados en la mano de nuestro Salvador porque dice: “Yo les doy vida eterna;... y nadie las arrebatará de mi mano” (Jn. 10:28Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. ).

En el versículo 8No me entregaste en mano del enemigo; pusiste mis pies en lugar espacioso. el salmista se alegra de no haber sido entregado en mano de sus enemigos. La mano de Dios lo puso en un lugar espacioso y seguro.

Pero no sólo encomienda su espíritu a Dios, también dice: “En tu mano están mis tiempos” (v. 15En tu mano están mis tiempos; líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores.). ¿Podemos decir lo mismo? Hay tiempos de angustia, oprobio y sufrimiento, pero también hay tiempos de confianza en Dios cuando sentimos el resplandor de su rostro (v. 16Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; sálvame por tu misericordia.).

El apóstol Pablo compartía los sentimientos del salmista. Veamos esto en Filipenses 4:11-1311No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. 13Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.. El “todo lo puedo” vale más cuando se dice en tiempos de crisis.

| Más
“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
Apartado Postal 28,
94300, Orizaba, Ver., México.
xm.gro.rodarbmesle@rodarbmesle