12

"La estrella… de la mañana"

TEXTO PARA MEMORIZAR Apocalipsis 22:7

“¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.”

INTRODUCCIÓN Apocalipsis 22:6-21Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

El Apocalipsis principia y termina con una bienaventuranza muy similar (1:3Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.; 22:7¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.). Bienaventuranza que le corresponde al que “guarda las palabras de la profecía”.

“Bienaventurado”. Muchos simplifican esta palabra y la presentan igual a feliz, pero ser feliz es algo que se logra o que se busca y, aunque en forma pasajera, muchos han logrado ser felices durante su vida en esta tierra.

“Bienaventurado” implica que la dicha o el gozo es dado por otra persona, quien, en este caso, es Dios. No hay que perder de vista esta verdad.

Otra confusión la causan los que piensan que es igual a tener buena suerte, es decir, algo que tiene que ver con las circunstancias y el azar, entonces, en este concepto, Dios queda fuera.

Mejor que tratar de buscar una palabra para reemplazar “bienaventurado”, añadámosla a nuestro vocabulario aprendiendo un buen número de versículos de la Biblia que la contienen.

“Guardar”. Las palabras se pueden guardar en un libro, pero éste, se apolilla o enmohece y entonces se pierden. Se pueden guardar en la memoria, pero con el tiempo se olvidan o tergiversan.

Lo importante es guardarlas en el corazón, pues así se volverán parte de nuestra vida.

LECCIÓN Jesucristo: El Esposo

Será difícil entender o captar todo lo que el apóstol Juan quiso compartirnos al leer lo que escribió sobre “la gran ciudad santa de Jerusalén” (21:10Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios).

Pero si las glorias de la esposa son un reto a nuestro vocabulario, cuánto más lo serán las glorias del Esposo: Jesucristo, quien es el que dotó de gloria a su esposa.

¡Con razón Pablo describe todo esto como algo inefable, “que no le es dado al hombre expresar” (2 Co. 12:4que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar.)!

PENSAMIENTO “El que oye, diga: Ven”

Hemos contemplado “la revelación de Jesucristo” por doce lecciones y hoy estamos frente a una alternativa:

a) Creer y guardar lo aprendido. Esto debe llevarnos a invitar a otros a que vengan y tomen del “agua de la vida gratuitamente” (22:17Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.).

b) Quedarnos mudos, sin decir: “Ven”. Esto le dice a Dios que hemos desechado sus palabras y no nos importa ser de los bienaventurados.

Esta decisión divide a la humanidad en dos únicos grupos, ¿de cuál de los dos eres tú?

Que no te engañe Satanás: ¡No hay un tercer grupo!

Solo dos casos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
Apartado Postal 28,
94300, Orizaba, Ver., México.
xm.gro.rodarbmesle@rodarbmesle