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Sustento que debo agradecer

TEXTO PARA MEMORIZAR Romanos 9:16

“Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.”

INTRODUCCIÓN

Hay dos formas de internarse en las verdades que toca el apóstol en los capítulos 9 a 11Ir a la Biblia en línea (sitio externo) de Romanos:

1. Quedar admirados de que Dios tuvo misericordia de nosotros y, por lo tanto, comprometidos a responder con nuestro servicio a tal confianza.

2. Querer descifrar por qué hace Dios las cosas y en qué basa sus decisiones, y quedar confundidos y llenos de dudas porque no tenemos la capacidad de entender el futuro, ni de conocer el corazón del hombre, ni comprender ningún otro atributo de Dios.

Esta segunda forma es una trampa de Satanás, quien desea que dudemos de Dios y menospreciemos su forma de tratar con el hombre. ¡Mucho cuidado!

Admírate de que Dios tuvo misericordia de ti, pero no te jactes, porque lo que eres o lo que haces no tuvo nada que ver con la decisión de Dios de escogerte.

LLamamiento, Elección, Misericordia

LECCIÓN Romanos 10:6-17Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

La justicia que nace del hombre, es una invención que no se sujeta a la justicia de Dios (v. 3Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios). La justicia que es por la ley dice: “El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas” (v. 5Porque de la justicia que es por la ley Moisés escribe así: El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas.).

Ninguna de éstas es alcanzable. La primera, porque no tenemos la capacidad para proponer caminos de salvación. La segunda, porque nos faltan recursos para obedecer. Por eso Dios presenta: “La justicia que es por la fe”, que vino por Cristo, “para justicia a todo aquel que cree” (vs. 4,6 4porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree. 6Pero la justicia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo a Cristo)).

Creer, es algo que sí puede hacer el hombre, por eso está a tu alcance.

Para alcanzar la justicia que es por la fe, debes:

1. Confesar con tu boca que (v. 9que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo)

2. Creer en tu corazón que (v. 9que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo)

3. Invocar (v. 13porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.)

Se te pide esto porque es necesario que tú:

1. Creas que el poder de Dios es necesario y suficiente para transformar tu vida, así como resucitó a Cristo.

2. Confieses a otros que, para ti, Jesús es el Señor. Esto está ligado con el bautismo en agua (Hch. 8:36-3836Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? 37Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. 38Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó.).

3. Te comprometas a obedecer todo lo que el Señor Jesús te ordene. Lee Mateo 7:21-2321No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad..

PENSAMIENTO Romanos 11:17,1817Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo, 18no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. 19Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado.

“No sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti” (v.18no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti.). Nunca debemos olvidar esta verdad. Así, siempre habrá en nosotros gratitud a Dios por su misericordia, y ahuyentaremos la jactancia, el orgullo y la soberbia.

“El Sembrador”
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