3

Santificación que debo mostrar

TEXTO PARA MEMORIZAR Romanos 6:22

“Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.”

INTRODUCCIÓN

Creer y manifestar que hemos sido libertados del pecado es una meta difícil para el hombre, pero necesaria si deseamos agradar a Dios. Estos son algunos puntos que debemos conocer, entender y creer:

1. Hemos ___________ al pecado (6:2En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?).

2. Somos sepultados con Cristo para _______________ a fin de que andemos en _________________ (6:4Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.).

3. Lo que antes éramos fue ___________________ juntamente con Cristo, para que _________________ sea destruido, a fin de que ________________ al pecado (6:6sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado).

¿Te consideras muerto al pecado, pero vivo para Dios (6:11Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro)?

Bautizados, sepultados, plantados, son figuras que hablan de morir al pecado. Antes de que esto sucediera, estábamos atados al pecado y pecábamos por naturaleza, pero hoy hemos resucitado con Cristo para andar en vida nueva. Lo que tenemos que aprender es que si hoy pecamos es por no creer en el poder de Dios y por no presentarnos a él como siervos (6:12,1312No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; 13ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia).

LECCIÓN Romanos 8:1-14Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

Identifiquemos las dos formas de andar:

1. Andar conforme a la carne. Así andan quienes no han presentado sus miembros a Dios y por lo tanto, aún sirven a la inmundicia (6:19Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia.). Por esto caen bajo la ira de Dios.

2. Andar conforme al Espíritu. Así andan quienes han presentado sus miembros a Dios para santificación y son transformados en “instrumentos de justicia” (6:13ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.). Si Dios es quien usa nuestros miembros, siempre le agradaremos.

Aprendamos, también, que no podemos andar de las dos formas. Lo que en realidad sucede es que, aunque algunos ya han sido libertados del pecado, no han entregado TODOS sus miembros a Dios. Estos son los tibios que Dios aborrece (Ap. 3:16Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca).

Muerte o Vida

PENSAMIENTO Romanos 7:4Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios

Dios no quiere esclavos, sino hijos que le sirvan por amor. Satanás nos puso una trampa y, al caer en ella, nos obligó a servirle. Cuando Dios nos libró de esa esclavitud, nos dejó en libertad para elegir a quién servir. ¿Qué pasa con aquellos que no toman esta decisión? Podemos decir que no tienen la fe de Abraham, la que le fue “contada por justicia” (4:18-2218El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia. 19Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. 20Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, 21plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido; 22por lo cual también su fe le fue contada por justicia).

Esto es un punto de tropiezo para muchos. Piensan que pueden tener, mañana, vida eterna, sin comprometerse, hoy, a vivir para Dios. Pero no hay promesa en la Biblia que respalde esta postura, sólo interpretaciones y engaños de Satanás. ¡Mucho cuidado!

“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
Apartado Postal 28,
94300, Orizaba, Ver., México.
xm.gro.rodarbmesle@rodarbmesle