“Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo.”
¿Cómo entiendes las tres palabras claves de este versículo?
MIRAR. Es la acción de los ojos, y de los sentidos en general. Captan los detalles de todo lo que te rodea: movimientos, ruidos, olores, etc., pero no siempre te darás cuenta de todo porque estás distraído, pensando en otra cosa.
VELAR. Es estar despiertos, pero con el propósito de entender lo que se está viendo y distinguir todas las señales de peligro. Es decir, es acción de la mente.
ORAR. Es comunicarse con Dios para compartir lo que se está mirando y pedir su ayuda cuando hay peligro, o su consejo, cuando hay algo que parece bueno. Y esto debe ser acción del corazón.
Un buen siervo de Dios mira, para captar las necesidades aún antes de que su Señor se las señale; vela, para detectar de inmediato cualquier peligro; ora, porque debe estar en contacto constante con Dios, para hacer las cosas como a él le gustan.
El sermón profético (13:5-37Ir a la Biblia en línea (sitio externo)), debe ser leído con cuidado. Advierte qué cosas esperar antes del día en que el Señor Jesús regrese a esta tierra.
1. Engañadores (13:5,65Jesús, respondiéndoles, comenzó a decir: Mirad que nadie os engañe; 6porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y engañarán a muchos.). Abundarán religiones que predicarán errores para deformar la fe. Esto ya está sucediendo.
2. Guerras (13:7,87Mas cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras, no os turbéis, porque es necesario que suceda así; pero aún no es el fin. 8Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en muchos lugares, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores son estos.). Siempre han existido guerras, pero nunca tan frecuentes ni tan devastadoras como se están viendo hoy.
3. Hambres y alborotos (13:88Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en muchos lugares, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores son estos.). Desastres naturales, los llama el hombre, pero son voces de Dios para los que se sienten seguros. Éstos traerán hambre, y el hambre provocará alborotos. Cuadros que abundan en las noticias de hoy.
Ante los problemas que hoy se viven, muchos oran a Dios pidiendo que paren las guerras, se termine el hambre y se acabe la violencia. Pero la lección es otra, pues estos problemas no terminarán hasta que el Señor regrese; entonces, lo que se debe hacer es pedir la ayuda de Dios para:
a) Predicar el evangelio (13:10Y es necesario que el evangelio sea predicado antes a todas las naciones.) para que, antes de que regrese Jesucristo, algunos más le confiesen como su Señor.
b) Soportar las pruebas y ser fieles, para que cuando venga te halle velando (13:35-37 35Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; 36para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo. 37Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad.).
Dentro de los muchos compromisos que tiene el siervo de Dios, está el de predicar el evangelio. Acepta esto como una necesidad y como un deber, y hazlo con alegría y de todo corazón.