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Cristo, un buen ESPOSO

TEXTO PARA MEMORIZAR Efesios 5:25

“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella.”

INTRODUCCIÓN Un esposo

Desde un principio Dios instituyó el matrimonio y lo hizo antes de que hubiera pecado en la tierra. Esto es lo que distinguimos de sus planes para el matrimonio.

1. Cuando el varón se pone a trabajar, Dios le prepara una compañera idónea (Gn. 2:20-22 20Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él. 21Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. 22Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. ).

2. El varón recibe su compañera como de la mano de Dios, y se identifica con ella (Gn. 2:23Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. ).

3. El varón deja toda otra responsabilidad, y se compromete a cuidar y amar a su esposa como algo muy especial (Gn. 2:24Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.).

Todo esto es muy diferente hoy. Lo que por lo general sucede es:

1. Se busca novia antes de pensar en trabajar para ganarse el pan de cada día, y mucho antes de pensar en trabajar para Dios.

2. La sumisión se busca a golpes y a gritos, porque no se ve la mano de Dios que los hizo el uno para el otro.

3. El hombre, primero ve cómo satisface sus caprichos, y luego da algo para el gasto. Por eso casi nunca alcanza el dinero.

Pero Cristo, sí nos da un hermoso y muy claro ejemplo de lo que debe ser un buen esposo (Ef. 5:25-32 25Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. 28Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. 29Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, 30porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. 31Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. 32Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.).

LECCIÓN Efesios 5:21-33Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

Al usar la figura de la esposa y compararla con la iglesia, el apóstol Pablo les señaló a los de Éfeso cómo el Señor Jesucristo:

1. La amó (v. 25Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,). Demostró que valía más que todo lo que tenía.

2. La transforma (v. 26para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,). Por platicar con ella de las virtudes de su Padre.

3. La recibe (v. 27a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.). La ve hermosa y perfecta.

4. La ama (vs. 28,2928Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. 29Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,). Porque la sustenta y la cuida.

5. La amará (vs. 30-33 30porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. 31Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. 32Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia. 33Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.). Como a sí mismo, porque es su cuerpo, su carne y sus huesos.

Pero también señala cómo debe ser la esposa (nosotros) para con su esposo (Cristo). Debe haber:

1. Sumisión (5:21-2421Someteos unos a otros en el temor de Dios. 22Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; 23porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. 24Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.). Ya no son dos, sino uno.

2. Compatibilidad (5:26para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,). La Palabra de Dios ha quitado todo pecado que es la base de toda incomprensión entre esposos.

3. Realización (5:30porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. ). La esposa es todo lo que su esposo es.

PENSAMIENTO Isaías 62:5Pues como el joven se desposa con la virgen, se desposarán contigo tus hijos; y como el gozo del esposo con la esposa, así se gozará contigo el Dios tuyo.

Para ser esposos que ejemplifiquen la relación entre Cristo y su Iglesia debemos entender:

1. Sumisión, como la entrega de nuestra voluntad para someternos a la voluntad de nuestro Padre Celestial.

2. Compatibilidad, como la meta que se logra cuando ambos son como Cristo.

3. Realización, como el llegar a ser lo que Dios quiere de la unión de las vidas de ambos.

El matrimonio debe ser la unión de dos

V

IDAS. Ya no son dos, sino uno.

OLUNTADES. Se rinden ante el mismo Dios.

OCACIONES. Sirven al mismo Señor.

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