“Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano.”
Aquí hay una verdad que algunos interpretan mal, porque no ven toda la historia de José.
Estos dicen: Dios ayudó a José, porque José tomaba la iniciativa y se ponía a trabajar. Por eso inventaron la frase: Ayúdate, que Dios te ayudará. Esta frase no tiene base bíblica. Lo que sí podemos apoyar es:
Unos quieren dar un buen testimonio en su escuela o en su trabajo, pero nunca ayudan a nadie, sólo buscan no hacerle daño a nadie. Lo que éstos no ven es que si Potifar observó que Dios estaba con José, es porque José usó su iniciativa para ayudar a su patrón. Se puso a trabajar en la casa y en el campo. Podemos decir que José hacía mucho más de lo que le correspondía hacer.
Esto nos da otra lección.
Aprendamos cómo servir al ver cómo sirvió José:
1. A su padre (37:11-20). Aquí había amor y tenía la libertad de un hijo de familia y la comodidad de un hogar. Pero obedecer a su padre significó:
a) Dejar la comodidad del hogar.
b) Salir solo, por lugares que no conocía.
c) Enfrentarse a hermanos que lo envidiaban.
Y lo hizo bien a pesar de los peligros.
2. A un varón egipcio (39:1-6). Aquí encontró la estimación de su patrón y trabajó en un ambiente más o menos agradable.
Pero para servir con calidad, debió:
a) Vivir entre extranjeros.
b) Aprender otro idioma.
c) No olvidarse de Dios.
Y lo hizo bien, pues supo enfrentar estos retos.
3. Al jefe de la cárcel (39:21-23). Aquí, perdió todo, pero a pesar de ello, se ofreció para servir y lo hizo en forma excelente, porque:
a) Aprendió a perdonar.
b) Se adaptó al cambio.
c) Se apoyó en las misericordias de Dios.
Y lo hizo bien, no lo desanimó la adversidad.
Todos podemos hacer, al menos una cosa, mejor que los demás. Dios fue quien nos dio esta facilidad, y lo hizo para que ayudemos a otros y para que enseñemos a otros cómo hacer ese trabajo o esa tarea que a nosotros nos sale bien. ¿Compartes así lo que Dios te dio?