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LA PROVISIÓN DE DIOS

TEXTO PARA MEMORIZAR Génesis 22:8

“Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.”

INTRODUCCIÓN Génesis 22:1-18

1. En las palabras de Abraham encontramos:

a) FE: “Dios...

b) ESPERANZA: se proveerá...

c) AMOR: hijo mío.”

2. La FE que lo hizo salir de Ur “sin saber a dónde iba” (Heb. 11:8), también lo hizo ir al monte que Dios le había indicado, dejando su familia y sus siervos (vs. 2-5). Su fe en Dios, fortaleció su ESPERANZA. Creyó que Dios podía resucitar de los muertos a Isaac, después de que lo entregara en sacrificio (Heb. 11:17-19). El AMOR que mostraba para con su hijo, hizo de más valor la ofrenda que le entregaba a Dios (v. 2).

3. Es importante notar que la obediencia con que Abraham cumplía las órdenes de Dios se vio reflejada en la forma en que Isaac obedeció a su padre en este punto tan difícil.

Fe, Esperanza y Amor

Fe, esperanza y amor, nos llevan a la obediencia. ¿Dios ve esto en ti?

LECCIÓN Génesis 18:1-15; 21:1-7; 22:1-19

Abraham fue llamado “Padre de la fe”. Veamos cómo era su fe para así imitarle.

1. FE QUE PIDE, pero también escucha. Abraham quería un heredero, Dios le dijo que:

a) No sería un esclavo (15:3,4).

b) Ni el hijo de una esclava (17:18,19).

c) Sería un hijo de su esposa, pero tenía que creer que Dios era capaz de hacer este milagro.

2. FE QUE DA, pero que lo hace como se pide. Lo que se da debe agradar a quien lo recibe, por eso Abraham hizo todo lo necesario para ofrecer a su hijo en holocausto:

a) Dejó familia y trabajos. Nada debe interferir cuando estoy a solas con Dios.

b) Tomó fuego y cuchillo. Sería holocausto: tenía que derramarse su sangre y quemarse todo su cuerpo.

c) Cargó en Isaac la leña. Cristo, como “el Cordero de Dios” que moría en mi lugar, también subió al monte cargando su cruz.

PENSAMIENTO Santiago 2:19-24

Satanás quiere que veamos lo que Dios pidió y lo critiquemos. Pero la historia se escribió para que aprendamos que la fe de Abraham se perfeccionó por las obras, y lo imitemos.

Esta historia también nos enseña que Dios no pide lo externo (la sangre de Isaac) sino que ve el corazón (la decisión de ofrecer), es decir, busca la obra que perfecciona la fe.

¿Tienes tú fe suficiente para dar a Dios lo que más amas?

“El Sembrador”
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