“Cuando llegó la noche, se sentó a la mesa con los doce.”
Esto es lo que debes de entender por estas palabras:
1. “Cuando llegó la noche”. Era el fin de un día, pero también el fin de una época: la de oportunidad para los judíos. Comenzaba la época de la gracia que nos incluye a todos nosotros en los planes de Dios.
2. “Se sentó a la mesa”. Un lugar donde se come y también se platica; pero más que esto, la mesa habla de comunión. A la mesa se debe sentar una familia en total armonía.
3. “Con los doce”. Se refiere a los apóstoles. Judas se sentó a la mesa también, pero no duró allí (Jn. 13:30Cuando él, pues, hubo tomado el bocado, luego salió; y era ya de noche.). Sólo se quedaron los que en verdad amaban al Señor.
¿Has respondido tú a esta invitación?
Cuando una persona muere y la entierran, algunos van y ponen flores en su tumba, otros juntan dinero para hacer un sepulcro de mármol. A los mártires de la Independencia se les levantan monumentos y en días especiales se recitan poesías en las escuelas para recordarlos. ¿Qué hacemos “en memoria” de Cristo?
1. Leemos la Biblia, cantamos himnos, pero sobre todo, debemos decirle: “GRACIAS”.
2. También hay dos acciones importantes (1 Co. 10:16La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?), investiga qué significan y anótalo en el lugar provisto.
a) Partimos el pan. __________________________________________________________
b) Bendecimos la copa. ______________________________________________________
3. La fiesta que celebramos cada domingo debe recordarnos que somos un solo cuerpo, santificado y unido en Cristo, para servir a Dios con alegría y cumplir todos sus deseos.
En el cielo, va a ser fácil adorar al Señor. Aquí en la tierra es difícil, porque hay muchas cosas que permitimos nos estorben: llegamos tarde, pensamos en otras cosas, vemos quién entra y quién sale, criticamos cómo vienen vestidos, queremos salir pronto, etc. Necesitarás poner mucho de tu parte para que esto no pase.
Recuerda que al adorar, estás demostrando cuánto amas a tu Señor, y este esfuerzo sólo lo puedes hacer “hasta que él venga”.