Jeremías y Sofonías son los profetas contemporáneos del rey Josías y sus libros nos dan una idea de las condiciones que imperaban en el reino de Judá. En la lectura de hoy se describen tres actividades que debemos imitar:
1. Leyeron la palabra de Dios (vs. 1,21Entonces el rey mandó reunir con él a todos los ancianos de Judá y de Jerusalén. 2 Y subió el rey a la casa de Jehová con todos los varones de Judá, y con todos los moradores de Jerusalén, con los sacerdotes y profetas y con todo el pueblo, desde el más chico hasta el más grande; y leyó, oyéndolo ellos, todas las palabras del libro del pacto que había sido hallado en la casa de Jehová.). Grandes y pequeños, pueblo y líderes escucharon las palabras del libro que habían dejado a un lado por muchos años.
2. Hicieron un pacto (v. 3Y poniéndose el rey en pie junto a la columna, hizo pacto delante de Jehová, de que irían en pos de Jehová, y guardarían sus mandamientos, sus testimonios y sus estatutos, con todo el corazón y con toda el alma, y que cumplirían las palabras del pacto que estaban escritas en aquel libro. Y todo el pueblo confirmó el pacto.). Ya que nuestra voluntad es débil y olvidamos pronto lo que prometemos, es bueno tener testigos o tener constancia escrita de lo que queremos hacer tras escuchar la voluntad de Dios revelada en su palabra.
3. Pusieron mano a la obra (vs. 4-20Ir a la Biblia en línea). Quitaron ídolos, destruyeron altares, abandonaron las prácticas paganas y mataron a los sacerdotes de los lugares altos, quemando sus huesos sobre los altares. Al hacer esto Josías cumplió una profecía hecha en tiempos de Jeroboam I.
Léase 1 Reyes 13:2aquél clamó contra el altar por palabra de Jehová y dijo: Altar, altar, así ha dicho Jehová: He aquí que a la casa de David nacerá un hijo llamado Josías, el cual sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los lugares altos que queman sobre ti incienso, y sobre ti quemarán huesos de hombres. para comprobar esto y ver que Josías es uno de los siervos de Dios cuyo nombre Dios conocía mucho antes que naciera.