MAYO 31

1 Samuel 8:1-22Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

DESERCIÓN

El pueblo deja a Dios. Podemos encontrar dos lecciones diferentes:

PARA LOS GUÍAS. Tengamos siempre presente que estamos conduciendo a un pueblo diferente a los demás (1 P. 2:9,109Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 10vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.), y no lo estamos haciendo nosotros sino Dios (v. 7Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos. ). Esta verdad, aunque sea una realidad para los que pastorean la iglesia del Señor (Hch. 20:28Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre.), muy pocas veces lo es para el pueblo. ¿Por qué? Los aspectos prácticos no son aparentes. Un ejemplo: la novia-esposa incrédula está prohibida (2 Co. 6:14No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?), pero, si el hijo no ve en su madre, esposa de su padre, un trabajo importante que sólo una creyente en Dios puede hacer, no ve el por qué de esta restricción y puede no obedecerla. Así, la situación de los hijos de Samuel (vs. 3,53Pero no anduvieron los hijos por los caminos de su padre, antes se volvieron tras la avaricia, dejándose sobornar y pervirtiendo el derecho. 5y le dijeron: He aquí tú has envejecido, y tus hijos no andan en tus caminos; por tanto, constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, como tienen todas las naciones.), fue lo que tomó el pueblo como excusa.

PARA EL PUEBLO. Las excusas, como la anterior, no son válidas ante Dios, porque más adelante se hace aparente la razón: querían ser “como todas las naciones” (v. 20y nosotros seremos también como todas las naciones, y nuestro rey nos gobernará, y saldrá delante de nosotros, y hará nuestras guerras.). El refrán: más vale malo por conocido que bueno por conocer, no cabe cuando es Dios quien nos lleva por caminos nuevos diferentes.

“El Sembrador”
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