MAYO 17

Números 35:1-34Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

CIUDADES DE REFUGIO

Tal vez estaba pensando en estas ciudades el apóstol al escribir del fortísimo consuelo que tenemos “los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros” (Heb. 6:18para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.).

Las ciudades eran seis: tres de cada lado del Jordán. Sus nombres están en Josué (20:1-9Ir a la Biblia en línea). Estaban ubicadas de tal manera que una estaba cerca de cualquiera que la necesitaba.

Hay muchas lecciones aquí que ilustran el evangelio. Hemos acudido a Cristo, nuestro refugio, porque como estas ciudades:

a) Fue señalado por Dios (v. 11os señalaréis ciudades, ciudades de refugio tendréis, donde huya el homicida que hiriere a alguno de muerte sin intención.; Hch. 5:31A éste, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados.).

b) Recibe a todos los que acuden a él (v. 15Estas seis ciudades serán de refugio para los hijos de Israel, y para el extranjero y el que more entre ellos, para que huya allá cualquiera que hiriere de muerte a otro sin intención.; Jn. 6:37Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera. ).

c) Estamos seguros morando en él (v. 25y la congregación librará al homicida de mano del vengador de la sangre, y la congregación lo hará volver a su ciudad de refugio, en la cual se había refugiado; y morará en ella hasta que muera el sumo sacerdote, el cual fue ungido con el aceite santo.; Heb. 7:25por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.).

La historia de Israel como nación encuentra fiel reflejo en las leyes de las ciudades de refugio. La sangre inocente derramada fue la de Cristo, la culpa de la sangre está sobre la nación. La oración de Cristo atestigua que fue sin intención: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lc. 23:34Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.). Cristo les ofrece refugio y regresarán libres a su tierra y a su posición de privilegio cuando el sacerdocio de Cristo en gloria se convierta en el reino del Rey-Sacerdote sobre el trono de David.

“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
Apartado Postal 28,
94300, Orizaba, Ver., México.
xm.gro.rodarbmesle@rodarbmesle