SEPTIEMBRE 30

Hechos 28:11-31Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

“BIEN HABLÓ EL ESPÍRITU SANTO”

Estas palabras (v. 25Y como no estuviesen de acuerdo entre sí, al retirarse, les dijo Pablo esta palabra: Bien habló el Espíritu Santo por medio del profeta Isaías a nuestros padres, diciendo:) cierran el ministerio de Pablo a los judíos, pero también pueden ser el punto final del libro que hemos leído.

Frases e insignias son usadas por los hombres de muchas maneras. Vemos algunas:

1. La enseña de la nave alejandrina (v. 11Pasados tres meses, nos hicimos a la vela en una nave alejandrina que había invernado en la isla, la cual tenía por enseña a Cástor y Pólux.).

2. Los nombres de lugares geográficos de Roma (v. 15de donde, oyendo de nosotros los hermanos, salieron a recibirnos hasta el Foro de Apio y las Tres Tabernas; y al verlos, Pablo dio gracias a Dios y cobró aliento).

3. La que sin duda estaba en la casa donde tenían preso a Pablo (v. 16Cuando llegamos a Roma, el centurión entregó los presos al prefecto militar, pero a Pablo se le permitió vivir aparte, con un soldado que le custodiase.).

En otro aspecto están:

4. La del amor que unía a los hermanos que salieron a recibir al apóstol Pablo (v. 15de donde, oyendo de nosotros los hermanos, salieron a recibirnos hasta el Foro de Apio y las Tres Tabernas; y al verlos, Pablo dio gracias a Dios y cobró aliento.).

5. La que los judíos habían colocado a las enseñanzas de Cristo (v. 22Pero querríamos oír de ti lo que piensas; porque de esta secta nos es notorio que en todas partes se habla contra ella.).

6. La que, sagazmente, había escogido Pablo al referirse al evangelio de Cristo: “La esperanza de Israel” (v. 20Así que por esta causa os he llamado para veros y hablaros; porque por la esperanza de Israel estoy sujeto con esta cadena.).

Volviendo a nuestro título, en primer lugar se refiere al rechazo de los judíos a tan clara confirmación de las promesas de los profetas y de Moisés (v. 23Y habiéndole señalado un día, vinieron a él muchos a la posada, a los cuales les declaraba y les testificaba el reino de Dios desde la mañana hasta la tarde, persuadiéndoles acerca de Jesús, tanto por la ley de Moisés como por los profetas.), pero hemos sugerido que esta frase puede ser la que cierra este libro. El Espíritu Santo ha hablado: dando poder, dirigiendo, señalando a los suyos, defendiéndolos de peligro, etc. y todo lo hizo bien.

Agradezcamos a Dios que esto fue así y creamos que esto seguirá siendo así.

“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
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