¿Las puede controlar para bien el Espíritu? ¡Sí! La reacción de Festo es agresiva (26:24Diciendo él estas cosas en su defensa, Festo a gran voz dijo: Estás loco, Pablo; las muchas letras te vuelven loco); la de Agripa es tibia (26:28Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a ser cristiano.). De ellos sólo se logró un consenso favorable sobre la culpa del reo (26:31y cuando se retiraron aparte, hablaban entre sí, diciendo: Ninguna cosa digna ni de muerte ni de prisión ha hecho este hombre.), que posiblemente resultó en un trato preferente hacia el apóstol.
Por otro lado cabe destacar el trato humano de Julio, el centurión (27:3Al otro día llegamos a Sidón; y Julio, tratando humanamente a Pablo, le permitió que fuese a los amigos, para ser atendido por ellos.); el permiso dado a Lucas (como médico particular) para viajar con él, así como otros de sus amigos (27:2Y embarcándonos en una nave adramitena que iba a tocar los puertos de Asia, zarpamos, estando con nosotros Aristarco, macedonio de Tesalónica); el “nosotros” incluye a Lucas) y la atención que los amigos de Pablo le brindaron en Sidón.
En contraste con los cuidados de Aristarco, compañero de prisiones (Col. 4:10Aristarco, mi compañero de prisiones, os saluda, y Marcos el sobrino de Bernabé, acerca del cual habéis recibido mandamientos; si fuere a vosotros, recibidle) y fiel colaborador (Flm. 24Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis colaboradores.), y de Lucas, el médico amado (Col. 4:14Os saluda Lucas el médico amado, y Demas.), están los vientos contrarios que ilustran las fuerzas que se oponen a la voluntad de Dios.
El príncipe de la potestad del aire es visto levantando vientos y calmando temporales (27:7,137Navegando muchos días despacio, y llegando a duras penas frente a Gnido, porque nos impedía el viento, navegamos a sotavento de Creta, frente a Salmón. 13Y soplando una brisa del sur, pareciéndoles que ya tenían lo que deseaban, levaron anclas e iban costeando Creta.) pero, gracias a Dios, tenemos UNO a nuestro lado mayor que Satanás.
¿Soy digno de la confianza de Dios para que en forma personal me cuente sus propósitos (26:16Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti)?