Noé, Daniel y Job son marcados en la Biblia como varones justos y perfectos (Ez. 14:14,2014si estuviesen en medio de ella estos tres varones, Noé, Daniel y Job, ellos por su justicia librarían únicamente sus propias vidas, dice Jehová el Señor 20y estuviesen en medio de ella Noé, Daniel y Job, vivo yo, dice Jehová el Señor, no librarían a hijo ni a hija; ellos por su justicia librarían solamente sus propias vidas.), y el testimonio de los hombres es: “No hallaremos contra este Daniel ocasión alguna...” (v. 5Entonces dijeron aquellos hombres: No hallaremos contra este Daniel ocasión alguna para acusarle, si no la hallamos contra él en relación con la ley de su Dios.).
La vida de Daniel en los círculos políticos en que vivió es una lección fuerte para el día de hoy. Su encumbramiento no se debió a movimientos políticos, a compromisos, favores o recomendaciones. Fue ascendido por su sabiduría, su valor como líder, pero, sobre todo, por su rectitud. Todo esto es porque en él se encontró “un espíritu superior” (v. 3Pero Daniel mismo era superior a estos sátrapas y gobernadores, porque había en él un espíritu superior; y el rey pensó en ponerlo sobre todo el reino). Sea ésta una lección para tanto joven estudiante que tiene dudas sobre el progreso de su carrera y su vida recta delante de Dios. El secreto es buscar este “espíritu superior” o como lo puso Pablo: “vivir conforme al Espíritu” (Ro. 8:1Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.).
Nabucodonosor, Darío y Ciro, tres corrientes políticas, pasaron por el trono de Babilonia, pero sólo Daniel se mantuvo como principal en el reino durante todo este tiempo. En esto se ve la mano de Dios, sí, pero también el propósito del corazón de Daniel de ser perfecto delante de Dios en todo. ¡Imitémosle para ser luz entre los gentiles!